Si algo ha dejado claro Paz Padilla es que para llegar a la Operación bikini hay que ponerse pronto. La presentadora lleva meses entrenando sin parar. Que si musculación, que si bailes, que si dominadas, un poco de todo para ponerse a punto y lucir un cuerpazo fibrado que ha despertado la envidia -y los piropos- de sus muchos seguidores. Paz es toda una gimnasta profesional y ha encontrado en el deporte una de sus aficiones favoritas. Claro, con tanto esfuerzo nos ha dejado a todos mudos con su primer posado veraniego...
No sabemos de dónde saca toda la energía. Paz Padilla no para. No solo tiene que estar lidiando con las muchas horas en directo de Sálvame, sino que, además, lo combina con el rodaje de La que se avecina y la obra de teatro Desatadas, que llena auditorios a lo largo y ancho del país. Un ritmo frenético que no le sirve como excusa para tirarse en el sofá a descansar y comer palomitas. Nada de nada. Paz encuentra todos los días un rato para ir al gimnasio a continuar con sus intensos entrenamientos.
La presentadora ha hablado en muchas ocasiones de los beneficios que el deporte ha conseguido en su cuerpo, su salud y también su mente. Con tantos trabajos y tan exigentes, necesita una vía de escape para oxigenarse. Y si, encima, te lo pasas tan bien como ella, el deporte será todo un placer. La presentadora comparte algunas de sus rutinas a través de su perfil de instagram y siempre consigue una enorme repercusión. Máquinas, pesas y clases más moviditas junto a sus entrenadores, el secreto para llegar perfecto a la Operación bikini.
Ahora, la presentadora se ha trasladado hasta Roquetas de Mar con motivo de su obra de teatro y ha aprovechado para darse uno de los primeros chapuzones del verano. Con un colorido bañador, Paz ha dejado a todos mudos con el tipazo que gasta. Tantas horas de gimnasio -y de Sálvame-, tenían que dar sus frutos. Además, cada nueva función acaba colgando el cartel de completo. Sin duda, la presentadora pasa por uno de sus mejores momentos.