La nueva fragancia de Rosa Oriol, ‘Rosa’, fue presentada el pasado martes en Madrid entre multitud de amigos de la familia Tous, que acogió el emblemático hotel Ritz, y contó con dos madrinas de excepción: Eugenia Martínez de Irujo y Paula Echevarría, quien escogió para la ocasión un Gucci fucsia haciendo su particular homenaje al nuevo miembro de los perfumes de la firma. En una noche tan especial y rodeados de pétalos de rosas, flor del que ha recibido el nombre la fragancia, Lecturas tuvo la oportunidad de charlar con la actriz y bloguera de moda.
Recién llegada de París.
- Recién, recién.
¿Lo habéis pasado bien?
- Muy bien, pero es que ese sitio es muy propicio. Cualquiera disfruta ahí porque crees que todo es posible. Mi hija me decía ‘¿Mamá puedo…?’ y yo le decía a todo que sí.
Daniella está en una edad que lo disfruta.
- Claro. Me preguntaban si íbamos por nosotros o por la niña, y las anteriores ocasiones era por nosotros, pero ahora más por Daniella. Además hemos ido con la familia y creo que todo el mundo debería hacer un viaje así una vez en la vida para que las niñas disfruten de los abuelos, de los tíos y de los padres a la vez.
¿Crees que se zanjarán los rumores de crisis?
- Ni me preocupo ya por esto. No voy a Eurodisney para acallar rumores. Creo que la mejor manera de desmentirlo es seguir y seguir. Los que dijeron que había crisis hace siete años ¿Qué dirán hoy?
David, que es más sensible con la prensa, ¿cómo lleva estos comentarios?
- Igual que yo. No le puedes dar importancia a este tipo de cosas. David y yo no le damos importancia a los rumores de crisis, hay que vivir.
¿Cuál es el secreto de vuestro matrimonio?
- Lo principal es que nuestra casa esté bien. No tenemos unas reglas marcadas, vivimos el día a día, intentamos estar juntos el mayor tiempo posible y nos va bien.
Carolina Cerezuela ha confesado que le deja mensajitos en los espejos a su marido con pintalabios ¿Haces tu algo parecido con David para mantener la llama?
- Hace siete años sí, ahora ya me costaría estar limpiando los espejos.
Después de siete años ¿Qué es lo que más te atrae de David?
- Lo mejor de David es su impulsividad. Tanto para lo bueno como para lo malo y yo soy más pausada. Somos el ‘yin y el yan’, nos entendemos.
Empiezas a rodar ‘Galerias Velvet'.
- ¡Ya está ahí! Tengo muchísimas ganas. He hecho pruebas de vestuario, mañana hago las de peluquería. Estoy muy contenta y deseando empezar. Cada vez que descubro nuevos nombres del reparto me entran más ganas.
Compartir trama con Miguel Ángel Silvestre no está nada mal.
No está nada mal pero el Duque es de Blanca. En la ficción será de Ana, que es el personaje, y no de Paula. Yo tengo a David que tampoco está nada mal.
¿El rodaje te permitirá tener vacaciones en verano?
- Algo caerá, no creo que esté todo el verano metida en el set. Además las vacaciones del cole de Daniella no me las quiero perder. No me apetece estar fuera de casa todo el día cuando ella no tenga colegio.
¿Sacarás tu línea de ropa?
- Es algo que me gustaría pero ahora no tengo tiempo. No me gusta delegar en los demás, sería incapaz de poner mi nombre a algo que ha hecho otro y para llevarlo todo a rajatabla como me gustaría no tengo tiempo.
¿Crees que tu sobreexposición ha afectado a tu carrera?
- Hay que dar la importancia que tiene a todo. Mi profesión es ser actriz, es lo que me gusta y donde me muevo como pez en el agua. Todo lo demás es un extra y no puedo dejar que sea el hilo conductor de mi vida. Soy consciente de que no le puedo gustar a todo el mundo, así que soy yo misma y a quien le guste bien y a quien no, tiene otras opciones. Además parto de la base de quien intenta gustar a todo el mundo es quien no gusta a nadie.
¿Cómo consigues tener los pies en la tierra?
- No creyéndome nada. Recurro a mi misma y no me creo nunca ni lo mejor ni lo peor.
¿Qué te has llevado de ‘Gran Reserva’?
- El mejor recuerdo. Llegó a mi vida en un momento muy especial, hacía un año que nació Daniella, y era mi vuelta en un momento personal muy bueno. ‘Gran Reserva’ sumó a la perfección del momento. Me he llevado muy buenos amigos, buenos compañeros, una sensación de haber trabajado en algo muy bonito y una estabilidad durante cuatro años que sólo te lo da la buena televisión.
¿Seguís queriendo vivir en la Finca?
Si tuviéramos ganas hubiéramos vendido la casa más barata y nos hubiéramos ido. Prisa no tenemos, nos gusta nuestra casa pero nos apetece cambiarnos. Si se vende bien si no allí seguiremos. Tenemos la tranquilidad de poder esperar a que todo mejore.