José Roselló y Vicky García, los padres del pequeño Julen, fueron los primeros en conocer el fatal desenlace de su hijo. Julen fue encontrado a la 1,25 de la madrugada del sábado, en el punto en el que, desde un primer momento, los técnicos determinaron que podría encontrarse el pequeño, a 71 metros de profundidad, en el pozo en el que cayó el pasado domingo 13 de enero. Desde ese día, más de 300 personas, entre bomberos, guardia civil, técnicos de rescate, operarios de maquinaria pesada y voluntarios estuvieron trabajando día y noche para rescartarlo, a ser posible, con vida, una esperanza que no se perdió hasta el último minuto.
Los padres de Julen se encuentran devastados. A su llegada al tanatorio de El Palo, el barrio de Málaga en el que residen, recibían el calor y el apoyo de sus vecinos. Antes, habían pasado por su casa, a la que no habían ido en estos trece días de incertidumbre, pero a primera hora de la mañana se desplazaron al tanatorio. Allí, en un rincón, y lejos del foco mediático, lloraban la triste pérdida de su segundo hijo, Julen, de dos años, mientras esperaban que en el Instituto de Medicina Legal de Málaga se terminara de practicar la autopsia al niño. Hay que recordar que ya perdieron a su hijo mayor, de tres años, fallecido de muerte súbita en la playa hace año y medio, además de haber sufrido la pérdida de un bebé cuando la madre se encontraba en avanzado estado de gestación. Demasiada tragedia para unos padres jóvenes.
Una vez finalizada la autopsia, sobre las dos y media de la tarde, la jueza autorizó el traslado de los restos mortales de Julen al tanatorio de El Palo, donde fueron recibidos por sus padres y sus más allegados. El funeral está previsto que se celebre en este mismo lugar mañana domingo a las 12 del mediodía. Esta tarde se espera la visita de JuanMa Moreno, el recientemente investido presidente de la Junta de Andalucía.
El delegado del gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez, explicó cómo se encontró al niño: "Lo encontraron los dos mineros que realizaban ese turno, en compañía de un guardia civil de montaña. A partir de este momento, el caso quedó en manos de la brigada judicial". Sin conocerse aún los resultados de la autopsia, el delegado del gobierno avanzó: "Por la posición en la que se encontró el niño, hace determinar que la caída fue libre rápida hasta la cota que en la que se le encontró". El cuerpo del niño apareció cubierto de tierra, seguramente arrastrada por él mismo en su caída. Además, "el aire que pudiera existir era el que había entre los pies y la cabeza del pequeño", informó el delegado.