Cada uno demuestra el amor por sus seres queridos de la manera que quiere, puede o sabe. Una de las preferidas entre los padres más famosos es a través de la tinta. Tatuajes con el nombre de sus retoños, fechas especiales, dibujos que los representen... todo vale con tal de decirle a sus hijos que son lo más importante en sus vidas.

Hay padres que son discretitos, como Lenny Kraviz, al que le basta con una Z en uno de sus dedos para recordar a su hija, Zoë; otros tiran de diseño clásico, como Ewan McGregor que es de los que llevan en el brazo un rojísimo corazón atravesado por una leyenda, y también los hay como David Beckham, que hasta llevan en el cuerpo a los personajes preferidos de sus pequeños. El último dibujo que se aprecia en la anatomía del exfutbolista era un Minion en calcomanía que Harper le pegó días atrás.

Las celebs han encontrado en los tatuajes sus mejores aliados para llevar siempre pegado en la piel a sus hijos. Así estarán siempre con ellos y ni los rodajes, ni las actuaciones en la otra punta del planeta podrán separarlos.