Bimba Bosé nació en el seno de los Dominguín-Bosé y esos apellidos han marcado y forjado su carácter y su esencia. Si este clan, que suma una dinastía taurina con la belleza de una donna italiana, es su familia más directa, hay otro clan que ha sido fundamental para Bimba a pesar de no tener sangre en común: los Postigo.

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Llegaron a su vida de la mano de Diego Postigo, un compañero en la música que con el tiempo se convirtió en su marido y padre de sus hijas Dora y June. Mientras ensayaban los temas de The Cabriolets, su grupo, el bajista y la cantante se enamoraron.

Esa relación llevó a que la familia de Diego, que además de músico es realizador publicitario y director de cortos, entrara por la puerta grande en su día a día. Tanto sus padres, Jorge Postigo Silva, natural del País Vasco, y la holandesa Martha Breedveld, como sus hermanos, Déborah y Gorka, supusieron para Bimba un apoyo fundamental, incluso cuando ella y Diego rompieron su matrimonio ya que la amistad y el vínculo como padres de dos preciosas niñas nunca se quebró.

Sus ex suegros tienen una posición acomodada gracias al éxito de sus empresas dedicadas a la inmobiliaria y los seguros. También están vinculados al mundo de la moda y apoyaron la creación de la marca “Davidelfin”, donde estaban involucrados el propio David, Bimba, Diego, Gorka y su hermana Déborah.

La desaparecida Bimba siempre se llevó de maravilla con ellos. Con Gorka, al igual que con su ex marido, ha mantenido la unión hasta el final pues además de compartir proyectos (él es fotógrafo) era uno de sus mejores amigos. Gorka fue pareja de David Delfín y eso forjó su compenetración.