Antes de que comenzara el reparto de canciones para la próxima gala, la directora de la Academia ha hecho una confesión: "Os voy a explicar una cosa que igual al principio no entendéis pero que cuando salgáis os quedará más clara. Cuando hemos terminado el repaso de la gala, nos hemos ido a trabajar. He apagado el micro y lo he dejado.

"Mientras estábamos allí", ha continuado, "Alfred le ha hecho un regalo a Amaia por su cumpleaños: unos discos. Yo en ese momento no lo he visto. Nos han avisado de que había unos discos (ya sabéis que no os dejamos meter discos, lo dijimos cuando hicimos el repaso de maletas los primeros días). Yo no sabía que era un regalo que le hacías a Amaia. Ha bajado María, la de recepción, con el micro encendido y ha dicho: 'Cómo es que Alfred tiene unos discos?', y yo he dicho: 'el niñato este siempre hace lo que le sale del higo' y eso se ha colado en el 24 horas".

Enseguida, Alfred le ha dicho que no pasaba nada un poco sorprendido por la importancia que Noemí le estaba dando a un comentario tan trivial. "Ha sido mi culpa", le ha dicho el concursante a la directora, algo que ella ha negado con rotundidad. Javier Calvo ha sido el primero en apoyar a la directora de la Academía que estaba visiblemente afectada por el comentario que había hecho sin pensar. "No pasa nada, porque lo podías haber dicho delante de él perfectamente", ha comentado Javier.

Al ver lo afectada que estaba Noemí, Alfred se ha acercado a ella para abrazarla. "No te preocupes Noe, no pasa nada. ¡Vaya una tontería!", le ha dicho. Ella le ha contestado llorando que lo sentía mucho. Javier Ambrossi explicaba que Noemí se había sentido mal al pensar en su comentario sacado de contexto. Ana Guerra, al ver que Noemí seguía llorando desconsolada ha exclamado: "¿Puede haber alguien que nos quiera más que tú?" tratando de consolarla. "¡Con lo que haces por nosotros!", ha añadido Alfred.

Una vez rebajada la tensión, Noemí ha vuelto a hacer otra confesión: "No quería que salieras y te encontraras esto y no entendieras nada. Os insulto habitualmente, que lo sepáis", ha dicho ya en tono de broma. Los concursantes no le han dado importancia porque saben que entre ellos utilizan esos términos en modo de broma a todas horas y nadie se ofende. Javier Calvo ha hecho una bonita reflexión casi al final: "Lo que no se esconde ya no da miedo. Se hablan las cosas y ya está".