Mirad bien esas cristaleras pues son las mismas que el futbolista David Villa ha contemplado durante los últimos tres años de su vida. Recrearos en esos lustrosos suelos de madera y pensad en los mil juegos que han albergado de los hijos de futbolista. Y ahora despediros porque nada de esta impresionante casa es de Villa. El deportista y su familia se han visto obligados a mudarse después de que su casero en Manhattan vendiera el apartamento en el que ellos llevan instalados los tres años por sorpresa.
Por tanto, deprisa y corriendo, han tenido que buscar un nuevo hogar en el que hacer vida familiar. Si resulta estresante una mudanza, imaginarios con tres pequeños, en Nueva York donde la competencia es atroz y después de que tu casero te lo avisara de buenas a primeras. Supuestamente, este recibió una oferta que no pudo rechazar, y no, no fue de don Vito Corleone, sino de Sam Jaim, el creador de eFront, que ha tenido algún que otro problema con la justicia. Este ha pagado por la casa 8.5 milones de dólares, a lo que el casero no pudo resistirse, así que terminó vendiendo.
Se trata de un imponente piso situado en una de las mejores zonas de Nueva York, el Upper East Side. Sus vistas al Central Park eran uno de sus puntos fuertes, aunque no menos lo eran su luz natural, sus primeras calidades en los materiales y en los acabados, las cinco habitaciones, o su sala de billar, todo dedicado a que los Villa González fueran tremendamente felices allí. Y lo han sido, tan solo que ahora, se tendrán que llevar su felicidad a otro lado. Empaquetada en las cajas de la mudanza.