El momento más duro de Christian Gálvez: del éxito televisivo a trabajar en una juguetería

El presentador se abrió completamente en la charla más íntima con Risto Mejide y reveló uno de los momentos más duros de su carrera en televisión

Actualizado a 08 de octubre de 2019, 09:06

El momento más duro de Christian Gálvez

Él siempre sonríe, se ríe y nos hace sentir muy a gusto a todos desde casa y en persona. Pero la carrera de Christian Gálvez no ha tenido siempre tintes alegres. Y es que el de Móstoles tuvo que tocar muchas puertas antes de que le dieran su primera oportunidad para, cuando ya había alcanzado bastante notoriedad, volver a caer en picado.

Sus inicios

Antes de llegar a ser presentador, Christian empezó haciendo pequeños papeles en series como 'Médico de Familia', 'La Casa de los Líos' o 'Al salir de clase'. Pero esa faceta suya no fue la que le trajo el éxito. "Tengo que ser muy mal actor para presentar programas", dijo riéndose de sí mismo.

Seguir luchando

Christian recuerda que si consiguió entrar en el mundo de la televisión fue gracias a sus padres, quienes le llevaron a todos los cástings habidos y por haber y pasaron horas junto a él, esperando y apoyándole después de cada 'no' que se presentaba. Y cuando por fin lo logró, también estuvieron a su lado.

Llegó el éxito

En 1999, por fin, Christian se coló como presentador en 'Desesperado Club Social', un formato que consiguió el éxito muy deprisa y que le convirtió en una estrella y alguien muy conocido en la pequeña pantalla española. Eso sí, el éxito duró poco.

"Nunca llamaron"

"Ese programa terminó. Yo tenía 21 años, lo tenía todo. Dije 'bueno, me llamarán. Me llamarán, me llamarán, y nunca llamaron", le explicó anoche Christian a Risto. Una de las etapas más duras de su carrera que le hizo creer que ya había alcanzado la estabilidad para, de repente, tener que volver a empezar.

A currar

"Tuve que reciclarme, ponerme a trabajar en una juguetería, de lunes a domingo, 12 horas al día por 700 euros", dice Gálvez. Una experiencia que no le supuso un trauma, sino que le afectó a nivel de autoestima. "Cada vez que alguien entraba en la tienda era, uy, pero si tú eres el de la tele", le recordaban una y otra vez.

'Pasapalabra'

Eso sí, la cosa remontó y hoy podemos verle en 'Pasapalabra' desde hace ya 10 años. Durante todo este tiempo, Christian ha pasado por muchos otros formatos que le han aportado tablas y su carácter trabajador.

Su "roscazo"

Pero si algo bueno le ha dejado 'Pasapalabra' es poder conocer a la mujer de su vida: la gimnasta Almudena Cid. "Yo llevaba un mes de programa y automáticamente se me olvidaron todas las mecánicas de las pruebas", cuenta Christian sobre la primera vez que se vieron, precisamente, en el concurso.

A por ella

Christian confiesa que le gustó tanto que decidió ir a por ella "por encima del programa, fíjate qué profesionalidad", confiesa.

Christian Gálvez es uno de los rostros más conocidos y queridos de nuestra televisión. Un presentador que tuvo que abrirse camino para llegar hasta dónde está ahora porque, desde luego, ese recorrido no fue para él un camino de rosas. Tras varios años en su primera oportunidad como presentador, y algunos antes haciendo de 'chico malo' en series como 'Médico de familia', Christian tuvo que pasar por uno de las etapas más duras de su carrera mediática: el verse sin trabajo. Un momento que él mismo ha contado esta semana en su paso por el programa de Risto Mejide, 'Chester', y que también nos deja algunas anécdotas que nos confirman cómo es el carácter de este madrileño.

Noble, divertido y trabajador. Así podríamos resumir a Christian Gálvez en tres palabras, tres aptitudes que, aunque las traiga de serie, han terminado por surgir hasta lo más alto después de pasar por situaciones un tanto difíciles. Así se lo contaba Gálvez a Risto este domingo en el sofá del 'Chester', a donde el marido de Laura Escanes invitaba al de Almudena Cid a hacer un repaso por su vida pero, sobre todo, para averiguar cómo un presentador de entretenimiento acaba convirtiéndose en uno de los mayores expertos en Leonardo da Vinci a nivel mundial.

Pero para llegar hasta cumplir su décimo aniversario al frente del rosco de 'Pasapalabra', Christian ha tenido que trabajar mucho y tocar muchas puertas. "Hace muchos años presenté un programa de mucho éxito y, claro, ese programa terminó, una decisión política. Yo tenía veintiún años, lo tenía todo, y dije 'bueno, me llamarán'", explica el presentador sobre sus primeros pasos presentando en 'Desesperado club social'. El programa de entretenimiento que Gálvez presentaba junto a Kira Miró, entre otros, que se llevó el Premio Ondas al programa más innovador en 2001, pero que tan solo duró tres años. Un tiempo después del cual Christian tuvo que ponerse las pilas.

"Me llamarán, me llamarán y nunca llamaron. Por lo que tuve que empezar a reciclarme, a trabajar en una juguetería de lunes a domingo, 12 horas al día por 700 euros". Un cambio que le llevó al trabajo de a pie y que, más allá de eso, lo que le provocaba un verdadero shock eran todos esos momentos en los que la gente le reconocía de su reciente paso por televisión. "A mí no se me cayeron los anillos. Dije qué se hacer, vender, qué me gusta, los videojuegos. La historia era que todo el que venía a la tienda me decía 'uy, pero si tú eres el de la tele'", explica.

Tres años después de aquello, Christian consiguió volver a poner un pie en televisión como reportero en la segunda etapa de 'Caiga Quien Caiga'. Una experiencia de tres años de la que aprendió la humildad que desprende ahora y, tras un tropiezo con Keanu Reves, a trabajar para reírse con los demás y no de los demás.