Qué bien que nuestros actores estén triunfando en la meca del cine, de esta manera podemos enterarnos de todos los entresijos de Hollywood. Como, por ejemplo, cómo se viven las fiestas post Oscar. El encargado de desvelarnos las normas que rodean a estos eventos ha sido Miguel Ángel Muñoz, quien, tras acabar con las grabaciones de ‘Amar es para siempre’ ha regresado a Los Ángeles para lanzar su carrera al otro lado del charco.

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Con una foto colgada en los ‘stories’ de su Instagram, MAM nos mostraba qué normas hay que seguir en las fiestas. A la entrada de la que él asistió, la de Bulgari, en la que coincidió con Jon Kortajarena y su excuñado, Eduardo Cruz, un enorme cartel advertía a los invitados: “Bienvenido a la fiesta, a partir de este punto ¡prohibidas las fotos! ¡prohibido colgar nada en las redes sociales! Disfruta la noche”. Una advertencia para proteger la privacidad de todo el que se encontraba en la celebración de la noche del cine.

Las estrellas no desean ser molestadas en su tiempo de ocio, así que nada de ‘selfies’ con tu ídolo. Mejor te acercas y le cuentas lo mucho que te gusta su trabajo, y te llevas en tu memoria la bonita anécdota, pero habiéndote ahorrado la pregunta ‘¿te haces una foto?’ y que el otro te fulmine con la mirada.

Para que no se filtren fotos de los desparrames de las celebridades no es raro que se requisen los móviles. A la entrada, en algunas fiestas, se confiscan los celulares para conseguir que no haya cámaras indiscretas pululando por el ágape y dando fe de los estragos de la barra libre. Y es que, en según qué circunstancias los móviles los carga el diablo. Y MAM, que es muy obediente, cumplió, y de lo que vio tras los Oscar para él se queda. Qué discreto este chico.

Miguel Ángel Muñoz nos cuenta las estrictas normas para acudir a las fiestas de los Oscar