Miguel abre su corazón a Pol con una declaración en toda regla

Quiso la audiencia, tan fan de los experimentos sociales, que permanecieran dos días a solas Miguel y Pol en el apartamento. Con lo enamorado que está el gallego del catalán. Y al final pasó lo que tenía que pasar, que Miguel se sinceró como nunca lo había hecho en su vida: le dijo todo lo que sentía y se liberó de cargas.

En estos dos días aislados, los dos han tenido tiempo para ahondar en su amistad. Y hasta ahí, porque aunque la declaración ha estado cargada de sentimientos, Pol lo tiene claro y solo quiere a Miguel como amigo. A pesar de los juegos, caricias y cariños, el luchador prefiere a Adara. Para alivio de esta, que se debe haber quedado sin uñas de la impaciencia… “Yo siempre me acuesto con chicas, pero también me acuesto con chicos. El problema que tengo es que me empecé a sentir atraído por ti. No quiero que esto sea un condicionante en nuestra amistad, lo que pasa que es algo que yo no puedo… mi cabeza me dice una cosa, y mi corazón otra”, le decía Miguel abriéndose en canal. “Me estás dejando… loco”, solo acertó a decir Pol. Después se abrazaron.

A pesar del rechazo que ha recibido de parte de Pol, Miguel ha conseguido deshacerse de la carga emocional que arrastraba desde el comienzo del concurso y además el ‘genéticamente perfecto’ le ha prometido que, tras esta revelación, nada ha cambiado entre ellos. Su declaración no cambiará la manera en la que él se comporta con el otro. “Tenemos una amistad verdadera, pura y real. No es un condicionante para nada”.

Han pactado que no iban a contar nada a Adara, la reina de los celos de esta edición. “Si se lo decimos sería como darle la razón al final”, ha convenido el catalán. Pero a su vuelta a la casa, la azafata se olía que algo había pasado entre ellos. “¿Qué te pasa? Estás raro”, le ha dicho la chica con desconfianza al besarlo. Él, ante la suspicacia de su novia, ha dicho “estoy nervioso porque no sabía qué pasaría. Confía en mí”. Pero a Adara no hay quién la engañe…