Tocó fondo. Sus dos últimos años al frente de ‘Gran Hermano’ la sumergieron en un profundo “agujero negro” del que ha logrado salir. “Reconocer que estás enferma y pedir ayuda. Ese es el principal salvavidas para salir”, ha explicado Mercedes Milá (66), que, de nuevo, ha cogido con fuerza las riendas de su vida y, recuperada ya, ha puesto rumbo a su paraíso, Menorca. “Silencio, naturaleza, tranquilidad, risa...”. Eso es lo que una vez más ha ido a buscar la presentadora catalana a la isla que ya de niña, con solo 15 años, la enamoró. Desde entonces, no falta nunca. Y este año no ha sido una excepción. Lo necesitaba más que nunca.

Un día en alta mar

A Mercedes la vimos ponerse el biquini, la mejor de sus sonrisas y tomar el timón de su lancha para pasar un día en alta mar. Lo compartió con una buena amiga, que, como la presentadora, disfrutó de la calma menorquina. “Todo lo que es Menorca me gusta. Es mi paraíso”, ha dicho Mercedes en varias ocasiones. Y no hay más que verla. Milá se olvida allí de todo, del tiempo, del estrés. La presentadora, que se ha puesto al frente ya de la segunda temporada de su programa literario ‘Convénzeme’ en el canal temático BeMad, tomó el sol en cubierta sin ocuparse de nada más. Esa es su felicidad. Mercedes está totalmente recuperada de la lesión del accidente de esquí que sufrió en marzo de 2016. De hecho, con el humor que la caracteriza, hace unas semanas estuvo en ‘El Hormiguero’ de invitada y trajo en una bolsa de plástico los tornillos que le implantaron en la articulación de la rodilla.