Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

Por mucho que se quiera tapar y hacer borrar su tatuaje, Melanie Griffith sigue echando de menos a Antonio Banderas. Fueron muchos años juntos, de compartir momentos maravillosos, y otros no tan buenos. De ver crecer a su hija, Stella del Carmen, y de apoyarse en sus respectivas carreras. Parecían hechos el uno para el otro pero el tiempo y la erosión de la relación por sus profundas diferencias hicieron que lo suyo no se pudiera solucionar de ninguna de las maneras posibles. Sólo les quedaba una opción, el divorcio.

 

Desde que el matrimonio se atreviera a dar el paso el junio pasado, hemos podido ver a Antonio y Melanie rehaciendo sus vidas. El malagueño se aferraba con fuerza a su carrera y a un nuevo amor, el de Nicole Kimpel, con quien ha compartido hasta visitas a la ciudad que lo vio nacer. Por su parte, Melanie, se ha centrado en sus hijos. Orgullosa de que Dakota sea la protagonista de ’50 Sombras de Grey’ y de que Stella ya haya alcanzado la mayoría de edad, Griffith no puede evitar sentir morriña por el pasado, ese en el que su hija menor aún era un bebé y todo eran alegrías al lado de Antonio. Por eso, hace un par de días la actriz de ‘Armas de mujer’ se ponía nostálgica y compartía con sus más de 50.000 seguidores en Instagram las fotos más tiernas de cuando ella y el actor de ‘El Zorro’ formaban una de las parejas más enamoradas del ‘star-system’.

 

Desde 1997, año en el que fue tomada la fotografía, hasta hoy ha llovido mucho. Los Banderas Griffith han dejado de ser una familia bien avenida que se apoyaba en todo, a protagonizar uno de los divorcios más sonados. Y es que, aunque muchos creímos que esto era un ‘para toda la vida’, finalmente fue un ‘si te visto, no me acuerdo’. Una pena…