Dejar de lado una adicción es, por supuesto, motivo de celebración. Pero llevar más de cinco años sin haber recaído es una de las mejores noticias que puede darnos una actriz tan querida y admirada como Melanie Griffith (57). Así lo compartió en las redes sociales Melanie: "Hoy estoy muy agradecida" y acompañó su mensaje con una captura de 'Twelve Steps AA The Companion', una aplicación de Alcohólicos Anónimos que ayuda a sus miembros con consejos, objetivos, logros y que tiene un práctico contador del tiempo que hace que se dejó el hábito. En el caso de Melani, podemos ver que lleva 5,54 años sobria, lo que merece, sin duda, una felicitación.

Melanie Griffith ha reconocido que tiene una personalidad adictiva, algo que le viene de familia. Los problemas con las drogas y el alcohol le acompañan desde los 18 años y en 2011 estuvo recluida tres meses en una clínica de rehabilitación para desengancharse de los analgésicos que comenzó a tomar a raíz de una lesión de esquí. La actriz también reconoció, en verano pasado, que sus adicciones influyeron en el deterioro de su matrimonio con Antonio Banderas. El malagueño, del que se separó en primavera del año pasado, fue de gran ayuda para Melanie a la hora de rehabilitarse, pues siempre la apoyó en su lucha por abandonar sus adicciones.

Los 18 años de matrimonio con Antonio Banderas le dieron a Melanie la estabilidad familiar que, durante años, no tuvo. Su relación con Don Johnson la llevó a una vida desenfrenada de alcohol, drogas y sexo, según ella misma declaró hace unos años a una publicación australiana. En 1988 trató de rehabilitarse por primera vez, pues los directores de las películas en las que trabajaba la reñían por llegar borracha a los rodajes. En otra entrevista, reveló que bebía vino desde los 10 años "para escapar de sus inseguridades".

En la actualidad, Melanie trata de llevar una vida sana: acude al gimnasio a diario, practica yoga y procura llevar una alimentación vegana.