"Me arrepiento de no haber visto crecer a mis hijas"

Bertín Osborne

Con la simpatía y la experiencia que dan los años, Bertín Osborne aborda con profundidad y naturalidad desde la economía hasta cómo ha cambiado su vida en estos años.

No tiene pelos en la lengua a la hora de mostrar su postura ante la crisis que nos afecta desde 2009 "el fuelle en nuestro país se está acabando", dice con indignación y asegura vivir un momento de felicidad absoluta a pocos días de celebrar su séptimo aniversario de boda con Fabiola Martínez. Fecha que ha despistado y que no podrá festejar junto a su mujer en esta ocasión "estará viajando a Madrid y yo a Sevilla, así que nos cruzaremos en el camino", comenta.

Atrás quedaron los rumores de separación de la pareja y Bertín se deshace en elogios con su mujer: "Es fantástica. Formamos un buen equipo y no hemos dejado de luchar por superar los problemas cerebrales con los que nació nuestro hijo Kike". Fabiola quien mantiene una excelente relación con las hijas mayores de Bertín y a quien pronto veremos trabajando en televisión ha conseguido cambiar la perspectiva de la vida de Bertín siendo un trabajador incansable como siempre pero centrado en su familia "Me arrepiento de no haber visto crecer a mis hijas, eso no pasará con mis hijos pequeños y con mis nietos", nos confesó con mucho sentimiento y cierta melancolía.

Públicamente te has manifestado especialmente molesto con la crisis ¿Te ha afectado más de lo que pensabas?

- Estoy como todos los españoles. Todos estamos muy enfadados y yo especialmente con un tipo concreto de recortes que son inmorales y que no deberían haberse producido. Esto está durando demasiado y ojalá vaya a mejor porque el fuelle en nuestro país se está acabando.

Es importante que una persona como tú con tanta repercusión ofrezca soluciones reales más allá de los recortes.

- Los políticos no pueden decir lo que yo digo porque tienen acuerdos bilaterales con determinados países a los que yo califico de marginales. Los califico así porque tienen trabajo esclavo y me parece inmoral. Los políticos no pueden decir que no compren ni a China ni a Bangladesh porque les tiran de las orejas, pero los ciudadanos sí podemos hacerlo. Creo que una de las formas de salir de la crisis en consumir nuestros productos porque tenemos casi todas las fábricas cerradas o precarias. Si consumiéramos las reactivábamos. En un país como este, que diría la mujer de Beckham que huele a ajo, el 50% del consumo nacional de ajo viene de China y en las Pedroñeras, donde se hacen los mejores ajos de España, están con paro. Y así sucesivamente. No digo que no compremos a la Comunidad Económica Europea pero sí que no lo hagamos en países que explotan niños, que no tienen seguridad social ni convenios de ningún tipo y si se quema un fábrica mueren quinientos. No quiero ser cómplice de esto y ninguno deberíamos de serlo.

Conseguirlo es difícil porque el precio es menor.

- Son más baratos porque juegan en otra liga, pero son peores. Si consumiéramos nuestros productos nuestro PIB subiría y al final de año aunque hayamos pagado más por una camiseta se tendrá que bajar el IVA y el IRPF y lo recuperáremos de otra manera. Además nuestros hijos, sobrinos, primos y cuñados estarán trabajando y no el paro.

¿Has notado la crisis en tus productos?

- No tengo fábrica pero sí la he notado en los proveedores. A lo largo de estos últimos tres años han cerrado dos o tres proveedores que hacían productos magníficos. Y esto es una tragedia que se podía evitar.

A punto de cumplir siete años de matrimonio, ¿cómo se encuentra Fabiola?

- Es fantástica. Formamos un buen equipo y no hemos dejado de luchar por superar los problemas cerebrales con los que nació nuestro hijo Kike. Ella está trabajando muchísimo y todo va fenomenal. Va a empezar a trabajar en televisión porque le han hecho una oferta que le ha gustado mucho.

¿Le has dado algún consejillo?

- No, ninguno.  En mi casa nadie me pide consejo. Ellas quieren ser autónomas y no me piden consejo para nada. Además son independientes y tienen mucho carácter.

¿Celebraréis vuestro aniversario?

- No, porque nos vamos a cruzar en el camino. Ella vuelve de Sevilla de una boda de una amiga y yo iré.

¿Cómo están tus hijos pequeños?

- Kike, sano como una pera.  Es un genio, se pone de pie, se hace entender y sabe leer. En septiembre empezará el colegio. Y Carlos sigue teniendo un excelente sentido del humor.

¿Sigue ejerciendo de hermano mayor protegiendo Kike?

- Está muy mentalizado de que tiene que defender a su hermano y eso está antes que nada.

¿Tus hijas?

- Fenomenales. Claudia ha terminado derecho y ha conseguido trabajo en una empresa. Me he enterado ayer porque me lo dijo, ni si quiera me comentó que lo estaba buscando y eso me enorgullece.

Es admirable la buena relación de tus hijas con Fabiola.

- Ahora que está en Madrid se ha unido más a Eugenia y Claudia. Pero con Alejandra también tiene mucha complicidad porque nos vamos dos meses a Sevilla y le he pedido que se venga a pasar una temporada a casa. Fabiola y mis niñas son fantásticas se ayudan mutuamente y me da mucha tranquilidad. Me arrepiento de no haber visto crecer a mis hijas, eso no pasará con mis hijos pequeños y con mis nietos.

¿Adaptado ya a la ciudad?

- Sí, sí. Madrid es mi ciudad, lo que pasa que yo no estoy en ella permanentemente. Viajo y descanso aquí. Ahora descanso lunes y martes que voy a Sevilla.

¿Echas de menos el campo?

- Intento ir todas las semanas porque sí lo echo de menos. He estado viviendo en el campo 35 años y voy para matar el gusanillo.

¿Tus hijos y tus nietos han heredado tu pasión por el campo?

- Unos más que otros. Carlitos está loco por llegar a Sevilla porque él allí se divierte mucho.

¿Monta a caballo?

- Ahora no, porque va menos. Pero cuando lleguemos haremos dos días de excursión y se viene porque he patentado monturas para llevar niños y saldrá al mercado en breve.

¿Haréis gira este verano?

- Estaremos en el teatro Amaya hasta el 30 de este mes, de miércoles a domingo. Y después estaremos de gira hasta enero todos los fines de semana.

Al final la obra está cosechando grandes éxitos.

- Porque la vamos cambiando. Es un espectáculo que se va adaptando a los tiempos y se actualiza continuamente. Ahora es bastante nuevo todo. Hemos empezado en Barcelona y la gente se lo pasa bien. 

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