Si uno sigue a Marta Sánchez en las redes, en concreto en Instagram, ayer, jueves 2 de Noviembre, se topó con una publicación MARAVILLOSA, que gritaría Pantoja. Se trataba de una oda al metro, al de Madrid más concretamente. ¿Era una promoción? ¿Estaba la EMT detrás de semejante post? No, era Martísima gritando al mundo su amor por ese medio de transporte. A la mañana siguiente, dicha publicación era historia. Se había esfumado, como el bono de 10 viajes en papel. ¿Había sido todo un sueño? ¡Qué va! Fue Marta, que, tras ver el revuelo que montó su viajecito decidió, retirarlo de Instagram.
“Pues sí. Voy en metro, ese gran invento estrenado en Londres allá por los años 1860’s”, se podía leer en la publicación. “Lo utilizo cada vez que voy a una gran ciudad que lo posee, no sólo por su rapidez si no también por su económico precio. En #España no lo hacía desde que perdí mi anonimato, pero qué demonios!!!! El otro día fui con una amiga que se ofreció a acompañarme cuando le comenté que me encantaría ahorrar tiempo en mis desplazamientos y me pareció uno de los metros mejores del mundo, del que al menos yo conozco…”. Bueno, ¿cómo de GENIAL es este párrafo? Marta trataba de excusarse cuando nadie le había pedido explicaciones. Excusas de por qué es una persona normal y corriente.
Después admite que no le gusta que los demás pasajeros la miren “como si se hubiera colado por equivocación”. Y sigue “me gusta sentirme una más en la calle. Me gusta ir al mercado, pasear por las playas a pesar de mil miradas casi desnuda o disfrutar de cualquier actividad sin miedo a que me conozcan… Pues sí. Me estoy aficionando al metro de Madrid. Es fantástico. Y barato. Animaros a usarlo más y llegareis como un lord inglés a vuestras citas… Además de contribuir positivamente al medio ambiente”. Con el detalle de “lord inglés” nos postramos ante ella. Solo Martísima sería capaz de ver el lado positivo a viajar en un vagón en plena hora punta.
Pero conviene indagar un poquito más atrás en el tiempo para saber dónde radica el porqué de esta elegía al transporte público, y, para ello, hay que hacer trasbordo de redes. Ahora nos pasamos al Twitter. Un usuario de esta la sorprendió en pleno viaje, absatraida, con sus gafas de sol puestas, a lo mejor revisando sus comentarios y likes en el teléfono. Este gesto no fue del agrado de Martísima que ideó su publicación como respuesta a la foto ‘robada’. La artista tiene una última recomendación si, en algún otro momento, nos topamos con ella en tal menester de la vida diaria, “si me veis no me pidáis delante de todo el vagón un selfie!!! 😅 Me muero de la vergüenza… 😥😖🙈🙈🙈”. Está bien, tienes nuestra palabra, pero, por favor, tampoco nos prives tú de tus fotos más virales.