La veterana actriz ha pasado por 'Sábado Deluxe' y ha relatado uno de los momentos más duros de su vida con mucha valentía. A los 19 años estuvo a punto de casarse pero cuando faltaban solo ocho días para casarse anuló su compromiso.
El que iba a ser su marido se mostraba muy controlador con ella. No le dejaba llevar la ropa que quería y además, le dijo que debía dejar su trabajo de actriz, ni siquiera le dejaba hablar de su profesión con su familia. No obstante, ella estuvo dispuesta a dejarlo todo por amor hasta poco antes de la boda a pesar de que su madre le pedía que se lo pensase bien.
Los padres de su novio tenían un edificio en el centro de Madrid y les regalaron uno de los pisos. Marisol comenzó a llevar a la casa sus pertenencias entre las que se encontraban sus recuerdos de su, por entonces, corta carrera. Cuando volvió al piso, días después, no pudo encontrar las fotografías de sus trabajos y al preguntarle al que iba a ser su futuro marido, él le contó que las había quemado porque ya no las necesitaba y reaccionó de malos modos y "se le fue la mano", ha dicho Marisol.
Después de propinarle una paliza, la actriz habló con su madre y decidió dejar a su novio a tan solo ocho días de su enlace rompiendo el compromiso. Marisol consiguió volver a trabajar enseguida, aunque sufrió las críticas de algunos de sus compañeros de profesión.
Otro de los temas que ha tratado Marisol ha sido su amistad con Lina Morgan. Su relación se rompió cuando Lina compró el Teatro La Latina y ella decidió hacer otro tipo de trabajos. Para Marisol, Lina se volvió muy desconfiada al final de su carrera. Cuando trabajaban juntas en 'Hostal Royal Manzanares' y Lina pidió una baja indefinida por motivos de salud, Marisol quiso finiquitar su contrato para poder trabajar en otros lugares mientras Lina se recuperaba. Ella vio mal que su compañera reclarama los 500 € que le debían cuando Lina cobraba unos 192.000 € por semana.