Kiko Rivera lo hizo el pasado verano. En agosto se sometió a una operación a través de la cual su estómago mermó su tamaño y donde antes cabía una pizza familiar, ahora solo caben 2 porciones (y de las medianas). Esto se ha traducido en una notable pérdida de peso, de la que ha ido dejando constancia en redes. Pues bien, Mariah Carey podría haberse sometido a la misma operación estética.

Carey siempre ha tenido cierta obsesión con su cuerpo. Ha colgado fotos de ella en redes en la que se las veía retocada, haciendo parecer que tenía menos envergadura, y se preocupa muy mucho de que, cuando le toca actuar, la envuelva la mejor corsetería que modifique sus medidas. Así resta centímetros. ¿Pasaría algo si no lo hiciera? Nada en absoluto, sus fans la querrían igual, ella estaría más cómoda, pero la incomodidad no es extraña para la artista. De hecho, puede que viva en este estado permanente desde que lanzó su primer disco. Vale, lo respetamos. ¿Lo hace porque quiere o por la tiranía de la sociedad que le obliga a 'atarse' a unos cánones que no se ajustan a su físico? Probablemente, ambas sean ciertas. Otros muchos, en una situación parecida, habrían dicho: esta es la que soy, si te gusta bien, si no pues nada.

En esta lucha con su cuerpo, tal y como apunta Entertainment Tonight, habría acabado dejándose tentar por una operación de reducción de estómago. La misma que se ha hecho hace poco Kiko y que, años atrás, también tuvo a su prima Anabel de postoperatorio.

Según apunta el semanario, en este tiempo desde que se practicó la supuesta reducción de estómago, Mariah habría perdido 13 kilos en 80 días. Las últimas fotos de la cantante muestran una acuciante bajad de peso, pero ella ni confirma ni desmiente que haya tenido que pasar por el quirófano para bajar de talla.