Era, posiblemente, la imagen más esperada. Tras muchas semanas especulando sobre el estado de salud de María José Campanario y unas fotografías que dejaban en evidencia el delicado momento por el que está pasando, la odontóloga elegía la corrida de toros que Jesulín iba a protagonizar en la Feria de Peralta, en Navarra, para reaparecer delante de las cámaras. Sin duda, la recuperación va viento en popa y María José empieza a ser la misma que era antes.

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El pueblo de Peralta se ha convertido, por unas horas, en el centro de atención mediática. Este mismo lunes, Jesulín de Ubrique ofrecía una corrida de toros en el municipio con motivo de la feria y decidía viajar hasta la localidad acompañado de alguien muy especial: su mujer, María José Campanario. A pesar de su delicado estado de salud y de sus recientes ingresos en la clínica psiquiátrica de El Seranil, la odontóloga no ha querido separarse de su marido. Una muestra de que su recuperación va por buen camino.

El equipo de Sálvame se ha desplazado hasta el hostal en el que estaba alojado Jesulín y desde allí han podido confirmar que María José Campanario también se encontraba en el mismo. Sobre las seis y media de la tarde, era el torero quien abandonaba el establecimiento y dejaba a su mujer en la habitación, separándose de ella por primera vez desde que llegaron a Navarra. Testigos presenciales aseguraban que Jesulín no se dejó ver antes de dirigirse a la plaza de todos porque no se separó ni un segundo de su mujer, colmándola de atenciones y dándole toda la compañía que necesitaba.

Finalmente, fue la propia María José, escoltada en todo momento por Jesulín, la que salía del hostal para dirigirse al coche. Rodeada de cámaras, la mujer del torero guardó silencio, aunque agradeció con gestos las palabras de ánimo que le dedicaban los reporteros. Con un aspecto mucho más acorde a la imagen que siempre hemos tenido de María José y gesto serio -puede que nerviosa ante tanta presencia mediática-, la odontóloga hizo gala de una evidente mejoría. No fue hasta que entró en el coche cuando pudimos verla sonreír. Con una rosa en la mano, la brindó a las cámaras segundos antes de que el vehículo arrancase.

Sin embargo, lo que podría parecer una relación idílica podría verse enturbiada por los rumores que han empezado a coger fuerza y que aseguran que el matrimonio de María José Campanario y Jesulín de Ubrique estuvo a punto de romperse antes de que ella ingresara por primera vez en el centro psiquiátrico. Una información que pondría patas arriba lo que sabemos hasta ahora de su relación y que quizá podría dar nuevas claves de la situación actual de la pareja. ¿Qué tendrán de cierto estos rumores? ¿Llegarán las pruebas que los conviertan en una realidad?