Hasta la fecha, María Jesús Ruiz aún no había dado muestras de debilidad. Lo cierto es que la ex Miss España está llevando a cabo un concurso bastante aceptable, a excepción de sus broncas con Saray Montoya. Tan solo tres semanas después de poner rumbo a Honduras para embarcarse en 'Supervivientes 2018', María Jesús ha demostrado que es humana (que diría Chenoa) y ha admitido que está llevando bastante mal la lejanía con los suyos.

Algo que ha disimulado bastante bien hasta la fecha, demostrando en cada conexión y en cada prueba una sonrisa y repartiendo besos para todos ellos. Pero la distancia y la dureza de este reality lleva al límite los sentimientos y pensamientos de sus concursantes.

Artículo recomendado

Saray Montoya, expulsada de 'Supervivientes 2018' por agredir físicamente a Romina

Saray Montoya expulsion4

"Me estoy dando cuenta lo que quiero a mi familia (a mi padre, a mi hermano) y lo que necesito a mis hijas (mi Alba y mi María Jesús) y la necesidad que tengo de Julio. No soy consciente lo que los quiero en la vida normal", le confesaba a Romina cuando un nuevo día en la isla comenzaba. La argentina entendía perfectamente el sentimiento de su amiga y compañera de reality: "Aquí te das cuenta de lo que necesitas a esas personas en tu vida. Yo, por ejemplo, estoy soñando mucho con mi hermano".

Mientras ambas mirando al cielo, María Jesús rompía a llorar aunque lo hacía con discreción. Quizá no quería mostrar ante Romina que no está atravesando su mejor momento. Como decíamos antes, el reality es bastante complicado a nivel anímico y la mala relación de la ex Miss con Saray tampoco está ayudando mucho a que la convivencia sea agradable. Además, María Jesús cuenta con una nueva enemiga, Raquel Mosquera. Con ella mantuvo una discusión que hizo que Romina terminara llamando "loca" a la peluquera. Un hecho que puso de manifiesto que Romina y María Jesús y Raquel y Saray no se soportan.