Lydia Lozano y Terelu Campos nos han puesto este miércoles el corazón en un puño. Se enteraban a través de un artículo de El Español que sus sillas de 'Sálvame' corren peligro, porque no estarían dando el juego deseado en plató y estarían muy pasivas. Jorge Javier abría la 'corrala' muy revolucionada con esta información sensible que se había filtrado. Lydia y Terelu, las señaladas, muy afectadas, a un lado, y el resto de compañeros las miraban con cara de circunstancias.

Ambas estaban revueltas, enfadadas e indignadas no solo por la información, sino por la forma en que se habían enterado. Para forzar más la máquina de esta tortura china en directo, la cúpula del programa no había salido a desmentir la información ni a darles una explicación de lo sucedido. ¿Era cierta la noticia? ¿Estaban a punto de decir adiós a su trabajo? Los directores hablaban en boca de Jorge Javier, "un simple mensajero", que decía: "Es una filtración, nosotros tenemos muchas conversaciones con la cúpula, pero nosotros no hemos filtrado nada".

La respuesta no alejaba la preocupación y la tensión sobre Lydia y Terelu, pues se encontraban que no las tranquilizaban y ni negaban la noticia. Ni palmadita en la espalda ni alivio: ambas estaban llegando al límite.

Artículo recomendado

Belén Esteban recupera un duro e impresionante recuerdo con su madre

Belén Esteban

No sabemos si más por enfado y sorpresa, Terelu aguantaba mejor el tipo que Lydia, quien no tardaba en derrumbarse. "Nunca me habían despedido en directo. Eso se hace en los despachos", decía Lozano con la cara descompuesta. "Es desagradable y bochornoso. Me siento humillada", gritaba Lydia con lágrimas en los ojos y superada por la situación. Solo pedía que, después de ocho años trabajando juntos, hubieran tenido la "confianza suficiente", para hablar con ella antes, "darme un toque" para reaccionar.

Lydia quería huir, abandonar el plató e ir a su casa: "Que me lo digan ya, no voy a estar toda la tarde con dolor de estómago". ¿Cómo afrontar cuatro horas de programa todavía? Esa era la idea que la martilleaba en ese momento. Esa y evitar que su madre sufriera por verla así. "Esta tarde yo me iría a mi casa, pero claro hay que trabajar, aunque, después de esto, ¿qué haces? Lo das todo, ¿no?".

Terelu, sonreía con cara de circunstancias. No se iba a venir abajo, su orgullo no lo iba a permitir. Ni su orgullo ni su cabreo. "No voy a hacer nada de momento, porque es muy difícil poderte manifestar en este momento, por lo menos para mí. Poder decir lo que pienso y lo que siento...", afirmaba. Su madre María Teresa Campos, que se encontraba justo en medio de la grabación de 'Chester in love' con Risto Mejide. Preocupada, la llamaba, pero Terelu le decía que se encontraba en directo y colgaba para, seguidamente, enviarle un mensaje que la colaboradora no ha querido leer.

A la espera de una reunión de urgencia con la cúpula del programa, Lydia, destrozada y en 'shock', no ha parado de emocionarse y estallar y de quejarse de que sus directores no le dijeran nada: "Hombre, por favor, ¡qué menos! Es lo mínimo después de tantos años, después de todo lo que hemos vivido. Que me digan que me ponga las pilas, porque no valgo para nada, porque soy una mierda...".

Carmen Borrego llegaba a 'Sálvame' para hacer su sección compartida con su hermana y también se ha quedado muy preocupada por la situación profesional tan delicada en la que parece estar su hermana.

¿Aclararán pronto su situación dentro del programa y acabarán con esta desazón?