La fiesta de los 90 marbellí que ha montado 'Sálvame' en su plató prometía ser todo diversión. Sin embargo, ha acabado en batalla campal y con Lydia Lozano y Ania Iglesias llorando como magdalenas. Pocas veces hemos visto a la periodista con un cabreo monumental como el que ha exhibido hoy, pero un desafortunadísimo comentario de la ex 'Gran Hermana' ha hecho que monte en cólera.

El programa de Telecinco llevaba semanas calentando los motores a propósito de una emisión especial centrada en la figura de Jesús Gil y la Marbella de la 'jet set' y la 'beautiful people' de la época. Todos los colaboradores se han caracterizado como algunos de los rostros con más solera de aquellos años. Así, Chelo García Cortés se ha metido en la piel del alcalde de la ciudad malagueña, Gema López se ha transformado en la princesa Kimera Nakachian; Kiko Hernández como el rey Fahd o Mila Ximénez, viajando en el tiempo y haciendo de sí misma.

Artículo recomendado

Ania Iglesias reaparece, irreconocible, como nueva colaboradora de ‘Sálvame’

Ania Iglesias

La vistosa caracterización ha corrido a cargo de Ania, que ha señalado haber tenido un conflicto serio con Lydia para caracterizarla como Gunilla von Bismarck. Según la versión de la estilista, "le traje un montón de vestidos para probarse", y la tertuliana se negó en redondo. A contrarreloj, "se le ha hecho un traje a medida", contaba, que es el que Lozano ha lucido esta tarde.

"¡Vaya mierda de vestido! ¡Parezco un travelo!", estas habrían sido las duras frases con las que la 'Gunilla' de 'Sálvame' habría mostrado su disconformidad, según Iglesias. Asimismo, declaraba que la periodista le habría pedido mentir a David Valldeperas para salirse con la suya y vestir el vestido que ella quería.

Hecha una furia, Lydia Lozano se levantaba como un resorte, y gritaba: "¡Qué vergüenza! ¡Esta señora está mintiendo". Ania continuaba con su versión y haciendo una comentario que hasta Mila Ximénez le comentaba que había tenido "muy mala baba", pues daba una serie de datos sobre la tertuliana totalmente innecesarios y gratuitos. "Tú no aceptas tu cuerpo ni te aceptas a ti misma. El primer día, ya dijo que no se quería cambiar en el set, se quería probar el vestido sobre la ropa. Tiene una talla 44 y necesito saber si te queda bien", decía la finalista de 'GH 1'.

Roja de ira y entre lágrimas por su golpe bajo, Lydia pasaba a defenderse y a contar su verdad: "Tú has sido la que no ha hecho bien su trabajo. A ti lo que se te encargó no lo tenías ni el lunes ni el martes ni el miércoles y este vestido lo has traído a las cuatro menos cuarto. Valldeperas vio el vestido que habías pensado para mí y te dijo que no era lo que te habían pedido".

Kiko Hernández intervenía y desvelaba que el desencuentro entre Lydia y Ania no era de este hecho puntual, sino que arrancaba hace años, cuando coincidieron en 'A tu lado', entre 2005 y 2007.

Lydia, totalmente rota por la frustración que le estaba produciendo el momento, confesaba: "No voy a ponerme un escote enorme en la espalda, porque creo que ya no tengo edad para ello y no me siento a gusto. Tampoco quiero enseñar los brazos con transparencias, pero intento estar lo más cómoda posible para hacer mi trabajo". Y desvelaba que había pedido al equipo del programa "apoyo" para no tener que mostrar ciertas partes de su cuerpo, como también habían pedido otros compañeros. "Me siento fatal. Me ha sentado mal lo de los complejos. Yo a esta mujer no le he dicho nada de mis complejos", desvelaba Lozano.

Carlota Corredera empatizaba con el disgusto de su compañera y rompía una lanza por ella, reprendiendo a Ania, que continuaba hablando de que a Lydia no tendría que preocuparse por su físico y señalando que está "pibón", sin darse cuenta de que seguía con un tema que la incomodaba. "Me parece desafortunado tu comentario sobre que Lydia si se acepta ni acepta su cuerpo. Has empezado atacando con su físico. Vamos a tener cuidado a la hora de hacer comentarios del físico y deja de señalar los complejos de mi compañera porque son suyos. Lydia está en su absoluto derecho de no mostrar las partes de su cuerpo que no quiera. Yo estaba al lado de Lydia en maquillaje y la he visto muy inquieta, porque veía que su vestido no llegaba. En mi caso, no me gustaba la idea de vestirme en chilaba, porque durante muchos años he tapado mi cuerpo y ahora no me apetece", zanjaba el tema Corredera.