La concursante más polémica de esta edición de 'Supervivientes' volvía a mostrar su cara más apocada. Nada del carácter reactivo ni de las palabras despojadas de empatía de los que había hecho gala en la isla. Lucía Pariente se ha visto desbordada por la intensidad de la experiencia, pero también por tomar conciencia del tercer grado al que iba a ser sometida a su vuelta. No solo ante las cámaras, sino en su propia casa. Su rotundidad y agresividad le han ido en contra y se ha quedado sin apoyos fuertes, por lo que parece que su actual estrategia es la de agachar la cabeza y bajar la intensidad de su fuerte carácter, para enmendar el daño que le ha hecho a su propia imagen.

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Saliendo hacia Honduras


Este jueves volvía a enfrentarse a Jorge Javier Vázquez en plató, quien canalizaba la curiosidad de todos por saber cómo había sido el encuentro entre Lucía y su marido Carlos. "De momento, no hay divorcio", pronunciaba con ironía la madre de Alba Carrillo. Sin embargo, la situación que se ha generado se intuye nada cómoda para su matrimonio. Su objetivo anoche, fue dar una sensación de normalidad y de que la suya es "una familia con muchas libertades", pero el hecho de que Lucía decidiera pasar la primera noche con su hermana en un hotel, en vez de con su marido, despertó los recelos en Jorge Javier. ¿Necesitaba ganar tiempo para urdir un plan con el que suavizar la visión que había dado en la Isla y justificar lo que había dicho de la relación que mantiene con su marido?

Lejos de conjeturas, la versión que Lucía dio fue que su marido la había recibido "tranquilo", sin darle importancia a su aventura en Honduras. "El llegó más tarde que yo", le dijo al presentador. "¿Y dónde estaba a las dos y media de la madrugada?", intentaba rascar Jorge Javier. "Hay veces que es mejor no saberlo", respondía misteriosa y siguió tensando la cuerda de su relato. "Yo llegué al día siguiente. Me fui a dormir a un hotel, aunque yo le llamé para avisarle…", se justificó inmediatamente. Pero era una actitud aún extraña. ¿Pasas semanas en una experiencia muy intensa al otro lado del charco, donde has causado una auténtica revolución y que podría haber generado un cisma en tu hogar, pasas la primera noche en un hotel y tu marido te recibe tranquilo? Ni el presentador ni la audiencia en casa daba crédito a lo que estaba escuchando. Lucía Pariente entonces se excusaba: "Necesitaba descansar y no tener muchas horas que hablar. Estaba agotada". "Decidí quedarme con mi hermana y a él le pareció muy bien Yo no me merezco el marido que tengo. Es que es muy bueno", decía del hombre del que nunca había estado enamorada, como afirmaba apenas unas semanas en Honduras. "No me riñe mucho, pero me recalca los fallos. He errado tanto que...", seguía con su estrategia de fustigamiento.

La madre de Alba confesó que las primeras palabras que le dijo su marido fue: “Menuda me has armado”. Le pidió perdón, pero aseguró que Carlos "no le iba a dar a la frase ninguna importancia a su frase lapidaria y que tango molestó a su hija. Jorge Javier quiso ahondar más en este tema y le preguntó si su marido tampoco había estado nunca enamorado de ella, pero salió por la tangente y nos dejó en ascuas: "Cuando llegue a casa se lo pregunto".