Por MARIÁNGEL ALCÁZAR

Un día después de su llegada a Mallorca, don Felipe y doña Letizia, junto a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, eligieron el palacio de Marivent para su primer posado en familia desde el día de la proclamación. Vestidos de manera informal, los reyes y sus hijas se sometieron a las cámaras de los reporteros gráficos y don Felipe expresó su agradecimiento a Mallorca por “permitirnos pasar unos días de vacaciones muy agradables”. Este martes, pasadas las 20.00 horas, don Felipe hablaba con los reporteros y definía Mallorca como "un trozo del cielo en la Tierra”.

La princesa y la infanta, cogidas de la mano de sus padres, se mostraron como niñas bien educadas y formales, vestidas con un modelo igual pero de diferente color: verde agua para Leonor y rosa para Sofía. Curiosamente, esos fueron también los colores elegidos para vestir a las niñas el día de la proclamación de don Felipe, aunque en aquella ocasión, Leonor vistió de rosa y Sofía de verde. Al concluir la sesión fotográfica, los Reyes saludaron uno a uno a los periodistas presentes, algo que también hizo la princesa Leonor quien se etrenaba en los saludos, por detrás de su padre, por delante de su madre y de la mano de su hermana. La reina Sofía, aunque estaba en Marivent, no apareció en la foto para ceder todo el protagonismo a los reyes y sus hijas.  

Los recuerdos de don Felipe

Fue una sesión breve, apenas duró diez minutos, pero las imágenes forman parte ya del álbum de la familia real al ser las primeras que se toman en el palacio de Marivent tras la proclamación de don Felipe: los cuatro solos, una manera de ratificar su compromiso con la isla y con el palacio que ha sido la residencia de verano de la familia real desde hace cuarenta años, incluso antes de la llegada de don Juan Carlos al trono. Don Felipe debió recordar cuando, junto a sus padres y sus dos hermanas, también posaba en los mismos jardines cuando era un niño. Durante años, la sesión fotográfica en Marivent fue llenando el álbum familiar con imágenes informales que ayudaron a dar popularidad a la familia real.

Con los años, al grupo familiar se sumaron, primero en 1995, Jaime de Marichalar, y en 1998, Iñaki Urdangarin, al verano siguiente de su boda con la infanta Cristina. Felipe, el primer hijo de los duques de Lugo, más conocido como Froilán, fue el primer nieto real que apareció en la foto de familia, con apenas un mes, ya que nació el 17 de julio de 1998. Luego llegaron Juan Urdangarin, Victoria de Marichalar, Pablo y Miguel Urdangarin que fueron animando el grupo. 

Posado interrumpido

El posado fotográfico se interrumpió algunos años, hasta que se alcanzó el pleno en 2007, cuando en la foto de la familia real se contaron dieciséis personas. Don Felipe ya se había casado con doña Letizia y ya habían nacido sus dos hijas, también había nacido Irene Urdangarin y aún no se habían separado los duques de Lugo. 

Esa última imagen del grupo al completo no se pudo repetir, ya que la familia, por varios motivos, no volvió a coincidir en Marivent. Ese mismo otoño de 1997, doña Elena y Jaime de Marichalar anunciaban el cese de su convivencia conyugal, y los duques de Palma empezaron a faltar a la cita veraniega, primero por vivir en Washington y, después, por los problemas judiciales que empezaron a perseguirles y acabaron por atraparles. En su primer verano como reyes, don Felipe y doña Letizia han reanudado la tradición del posado en Marivent, pero tendrán que pasar muchos años para que el grupo se amplíe.

Los Reyes y sus hijas tienen previsto pasar algo más de una semana en Mallorca y después regresar a Madrid, desde donde podrían realizar alguna excursión a otro lugar de España para poner también el foco en otros enclaves.