Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

Y se reveló la gran incógnita. El vestido de novia de Angelina Jolie había sido el centro de muchas conversaciones desde que supimos la semana pasada que la pareja se había casado de manera secreta y sin que prácticamente nadie, salvo los interesados, se enteraran.

 

Ahora ya sabemos que Angelina escogió un vestido de corte clásico firmado por Atelier Versace, que rompía su sobriedad en la parte trasera, donde se desplegaban mil y un dibujos hechos por sus pequeños. Sí, los hijos de la pareja, no sólo tuvieron un papel destacado durante la ceremonia, ¡además lo tuvieron en el diseño del vestido! Velo, vestido y cola estaban llenos de pequeños muñecos, figuras y animales, hechos en rojo, amarillo, azul y negro.

 

Fue una novia serena, sencilla, cuyo único adorno fueron unos pendientes de brillantes, que enmarcaban el rostro de una Angelina radiante, que llevó el pelo recogido en un tradicional moño de bailarina, de donde salía el velo, corto y hecho en tul.

 

No es la primera vez que nos encontramos las creaciones de los pequeños Jolie Pitt en la ropa de sus padres. En junio, el actor llegaba a un aeropuerto con toda la ‘troupe’ luciendo una camiseta en la que se podía ver un dibujo de él y de la actriz de ‘El Intercambio’.

 

Para la ceremonia, Brad, por su parte, optaba por su tradicional look desaliñado-estudiado. El pelo lo llevó algo despeinado, y optó por un elegante traje en color gris marengo, y corbata a juego.

 

Shiloh, encargada de los anillos, llevó pantalones cortos, camisa y corbata. Knox, Pax y Maddox, optaron por un sencillo traje oscuro a juego con su padre, con camisa blanca y sin corbata. Zahara y Vivienne, que arrojaron los pétalos de flores antes de la llegada de la novia, iban de negro y blanco, respectivamente. Parece que los padres no impusieron ningún código absurdo en la vestimenta de sus hijos, y dejaron que estos fueran como más les gustara a ellos, haciendo gala, una vez, de la gran tolerancia y respeto que estos muestran con cada una de las decisiones de sus pequeños.

 

Como ya dijimos, la boda se llevó a cabo en el Château Miraval, un castillo que la pareja posee en la Provenza francesa, el pasado 23 de agosto; aunque ya tenían todos los papeles arreglados desde el mes de mayo.

 

Esta ha sido una boda muy esperada, sobre todo por los hijos de ambos, quienes fueron los que presionaron a Brad para que le pidiera matrimonio a Angelina. Comprometidos desde 2012, con un anillo valorado en casi 200.000 euros, la pareja finalmente pudo celebrar la boda de sus sueños, con la familia de sus sueños.