Anoche, la Academia de la Televisión entregó sus premio anuales en el Casino de Aranjuez en una ceremonia que emitió en directo La2, no sin ciertos problemas técnicos iniciales.

Una gala que condujo Mariló Montero con gracia, donaire y cierta mano dura para intentar que los discursos de agradecimiento no se alargaran más de lo debido. No pudo ser.

Finalemente, aquello se alargó y hubo de todo: bueno y malo, mejor o peor.

LO MEJOR:

- Ver sonreír de nuevo a la actriz Gemma Cuervo, que quedó muy triste tras la muerte de su exmarido y padre de sus hijos, Fernando Guillén. 

- La soltura y capacidad de improvisación de Mariló Montero sobre el escenario. Los organizadores de los Premios Goya deberían pensar en ella como perfecta 'partenaire' de Eva Hache en la gala del próximo año.

- Descubrir lo bien que le sienta el embarazo a Carmen Chaparro.

- El emotivo mensaje de ánimo que le envió Isabel Gemio a Concha García Campoy: "Que tengas el mejor premio de todos, el de la salud".

- Volver a ver sobre una misma alfombra roja a Pastora Vega y a Imanol Arias. Aunque ni juntos ni revueltos.

- El emocionado recuerdo de Rodolfo Sancho hacia su padre y maestro, Sancho Gracia.

LO PEOR:

- El deficiente vídeo de presentación para el 'Premio toda una vida' a María Teresa Campos. Y que la Campos aprovechara su discurso para promocionar su cadena, Mediaset.

- El escaso ritmo de una gala que volvió a dejar en evidencia la capacidad de la Academia de la Televisión para hacer un programa de televisión.