Letizia y Sofía, la verdad sobre su escándalo

Nuestras expertas en realeza nos cuentan la difícil relación entre una madre estricta y recelosa y una abuela que no puede ver nunca a sus nietas

Actualizado a 11 de abril de 2018, 13:18

Restituyendo la imagen de la familia real

Seis días después de su enfrentamiento en Palma, las reinas posaban con Leonor y Sofía a las puertas del hospital donde don Juan Carlos fue operado de la rodilla. Un gesto para restituir la imagen de la familia real.

El encontronazo de Letizia y Sofía

Letizia intentó evitar que doña Sofía se fotografiase con sus nietas a la salida de la catedral de Palma, el domingo de Resurrección. Un gesto que levantó muchos comentarios.

El beso de la reina a su nieta

A los pocos minutos de las bochornosas imágenes que habían protagonizado, la familia real se volcó en dar una apariencia de normalidad y felicidad. La reina emérita besaba a su nieta que poco antes le había retirado el brazo.

¿Limpiando el beso?

Después de que Doña Sofía besara a su nieta Leonor (12), Letizia hacía un gesto que muchos han interpretado como si limpiara el beso de la abuela.

Abucheos a la reina

En su primer acto público tras la imagen de su enfrentamiento con doña Sofía, Letizia tuvo que aguantar el abucheo de algunas personas que le gritaron: “Antipática... Floja”.

El gesto de Letizia

La imagen de la reina Letizia (45) abriendo la puerta del coche a doña Sofía (79) a su llegada al hospital donde había sido operado el Rey emérito, ha sido el intento de la familia real de corregir el paso en falso que la reina Letizia había dado pocos días antes en Palma.

La esperada foto

Tras la polémica de Palma, Sofía reapareció junto a sus nietas para visitar a don Juan Carlos en el hospital. Las niñas entraron de la mano de su abuela.

Desplazada

Sofía a veces se ha sentido desplazada. Le gustaría ver más a menudo a sus nietas, que viven a escasos 800 metros de su casa.

Estricta y controladora

Letizia no permite que nadie dé de comer a sus hijas alimentos no controlados, como chuches, pasteles y bocadillos de embutido.

Amor de abuela

Cuando nacieron Leonor y Sofía la abuela creyó morir de felicidad. Pretendía cuidar de sus nietas personalmente, como había hecho con sus hijos.

Paloma Rocasolano, la abuela materna

Leonor y Sofía con su abuela materna, Paloma Rocasolano, durante la comunión de Sofía el año pasado. Las normas señalan dos tardes a la semana para el encuentro de Leonor y Sofía con su abuela materna.

Entre la escena de la catedral de Palma y la que se vivió seis días después a la puerta del hospital La Moraleja (Madrid), donde se encontraba ingresado el rey Juan Carlos, tanto la reina Letizia como la reina Sofía tuvieron tiempo de reflexionar acerca de los escasos minutos en los que su imagen sirvió de debate nacional. La reina Letizia se enfrentó a la reina Sofía para evitar que se hiciera una fotografía con la princesa Leonor y la infanta Sofía y ese desencuentro argumentó la leyenda de sus esporádicas relaciones y del rigor casi espartano con el que Letizia rige la vida de sus hijas.

Una semana después, la situación dio un giro de 180 grados y ambas reinas aparecieron juntas y sonrientes al acudir a visitar al rey Juan Carlos. Letizia, como si volviera a los tiempos en los que era princesa de Asturias, cedió el paso y el protagonismo a la madre de su marido. Un día después...

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