Desde el pasado 19 de junio, Don Felipe y Doña Letizia están viviendo sus primeras veces como Reyes. Esta no ha sido menos. Por la mañana, en los jardines del Palacio de El Pardo, recibieron a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, en la que es su primera visita de Estado. Y en todas las comparecencias públicas, ha mostrado un estilo espectacular, sobre todo el miércoles por la noche.
Por la noche, continuando con las primeras veces, ofrecieron su primera cena de gala como Monarcas. Estas citas son muy importantes dada su trascendencia política pero esta lo es aún más ya que Don Felipe y Doña Letizia han ejercido de anfitriones por primera vez desde que fueron proclamados Reyes.
Y aunque el evento ya era muy especial de por sí ha habido otra novedad, la presencia de música. Un motivo por el que el Salón del Trono del Palacio Real de Madrid se engalanó en honor de Bachelet. Los Reyes se han mostrado igual de cómplices que durante el resto de la jornada, compartiendo miradas con mucho significado. Doña Letizia estaba deslumbrante con un vestido firmado por Carolina Herrera, de encaje negro, ceñido al cuerpo y con una original falda de la misma tela que terminaba con una breve cola.
Para completar el conjunto apostó por una de sus piezas favoritas, la Tiara Floral de Diamantes que el Gobierno español regaló a la Reina Sofía con motivo de sus nupcias en 1962. Además lució el broche Flor de Lis, el emblema heráldico de la dinastía Borbón y que pertenece a la parte central de la tiara Princesa, que todavía no ha estrenado.
Entre los 120 invitados se dieron cita representantes del mundo de la política, como el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cinco ministros españoles, cinco ministros
chilenos, y políticos como Carme Chacón, Trinidad Jimenez, Ana Botella o Cristina Cifuentes. También estuvieron Pablo Isla, José Manuel Entrecanales, y los presidentes de grandes compañías como Sacyr, Ferrovial, Avertis, Gas Natural, Indra o Banco Santander, gracias a lo cual hemos visto a Ana Patricia Botín, elegante y acertada con un vestido de encaje negro y adornos dorados.