Remontémonos hasta hace unos añitos. La década de los 90 llegaba a su final y el romance de Alessandro Lequio y Mar Flores se convertía en la comidilla de los medios rosas. Ahora que todo eso pertenece al pasado, el colaborador de ‘El programa de Ana Rosa’ habla sobre lo que le ha parecido la noticia de la ruptura matrimonial de una de sus exnovias, Flores, y su marido, Javier Merino.
Con la crudeza que caracteriza al conde, este ha dirigido algunas palabras que, imaginamos, no le sentarán muy bien a la que fuera su antigua ilusión. Es más, puede que le escueza escuchar en los labios de él palabras tan duras como estas: “Mar no se mueve por instinto, lo tiene todo muy calculado. Y más cuando está en juego su futuro y el futuro económico de sus hijos”. ¡Ay!.
El marido de María Palacios se atreve a calificar de “apaño” a Merino, ya que considera que este, a pesar de haber pasado junto a Mar los últimos 18 años, no ha significado nada especial para ella. “Javier nunca ha sido el amor de su vida, ha sido un apaño”. Más ¡ay!.
Lequio, además, se atreve a señalar el motivo que esconde la crisis en el matrimonio: el dinero. Mejor dicho, la ausencia de él, debido a los últimos problemas económicos del empresario.
Por si esto fuera poco, Alessandro también se ha dedicado a hacer repaso por cómo fue su historia con la bella modelo. “En esa época estaba con Fernández Tapias y conmigo. Me empezó a gustar mucho y después de casi un año le dije que dejara a Tapias. Ella me decía que esperáramos un mes porque le iba a regalar la casa. Pasaba el mes y me pedía otro mes. No se la regaló porque le reventé el chiringuito porque quería que estuviera conmigo”… No, si al final Lequio es un romántico empedernido que todo lo que ha hecho ha sido por amor. Triple ¡ay!