A menudo, los famosos sienten algo parecido al miedo cuando se enfrentan a los micros de ‘Sálvame’. Dicen cosas como ‘a ver si me tratáis bien’ o ‘cuidadme’. Algunos sienten, cuando van a ser entrevistados, que les llevan a la horca, pero no Amaia Romero, Amaia de España, que se ha ganado con su naturalidad a todos y cada uno de los colaboradores con la entrevista concedida al programa.

Ayer tuvo lugar la rueda de prensa tras la final de OT y los chicos recibieron a la medios con nervios y expectación. Primero charlaron con todos los periodistas, y después, algunos, pudieron tener una conversación más privada y por separado. Fue entonces cuando Amaia conoció Laura Lago, reportera de ‘Sálvame’.

Tan amabilísima y humilde como ha demostrado ser en la Academia, Romero contestó con gran sinceridad las preguntas de Lago, que se le notaba encantada de tener un personaje sin trampa ni cartón delante.

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“Me siento como en una película ¡pero es la realidad”, confesaba la de 19 años tocándose de manera nerviosa el pelo, “¿qué es lo que más te apetece hacer ahora que estás fuera de OT?”, “quiero ir a Pamplona y ver a mis amigos, mi familia, abrazarles…”

Pero con lo que se ganó los corazones más duros de ‘Sálvame’ fue con esta confesión, tras preguntarle si estaba preparada para que la prensa del corazón se interesara por su vida más íntima, “bueno, siempre que se hable desde el respeto… pero sí ¡me hace gracia! ¡me hace ilusión y todo! Me siento importante”.

Finalizaba su entrevista asegurando que le hacía mucha ilusión ser la estrella del programa de ayer por la tarde, “¿en serio? ¡Qué ilusión! Pues gracias por todo, un beso y un saludo a todos… buah no sé qué decir, se me dan fatal estas cosas”. ¿Cómo no venerarla?