En Hollywood se ha producido una renovación generacional. Las hijas ahora ocupan el lugar que ocupaban sus madres no hace tantos años en los eventos más glamourosos. Lo hemos podido comprobar en la fiesta que Chanel ha organizado en Nueva York y a la que ha asistido lo más chic de la Gran Manzana.

 

Con una lista de invitadas encabezada por nombres como Dakota Johnson (hija de Melanie Griffith y Don Johnson), Lily Collins (hija de Phil Collins), Lily Rose Depp (hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis) o Dylan Penn (hija de Sean Penn), al evento parecería que sólo se podía asistir con árbol genealógico en mano. La ‘realeza’ del mundo del espectáculo y de la cultura, representada por sus hijas, bellas, elegantes y con ganas de fiesta. ¿Podría una marca desear algo más? Sí, que fueran unas fieras en las redes sociales, algo que, en algunos, también se da.

 

El relevo oficial parece haberse llevado a cabo. Si hace escasos 30 años, Melanie Griffith era la que empezaba a acudir a las fiestas y su madre, Tippi Hedren, prefería quedarse en casa, ahora es Dakota la que la sustituye en una versión algo más tímida y retraída. Y lo mismo ocurre con el resto de jovencitas invitadas, entre las que, si nos ponemos extremos, también podríamos incluir a Geraldine Chaplin, digna sucesora de su padre, Charlie Chaplin. Eso sí, ella no es ninguna recién llegada a este mundillo y ha debido de ver fiestas y eventos para aburrir. Que disfrute ahora la nueva savia, que se dejen ver y que creen sinergias. El mundo del ‘show business’ está en sus jóvenes manos, aunque ellas aún no lo sepan.

 

Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS