¡Estaba que trinaba! Alba Carrillo, tras su desencuentro en plató con Jorge Javier, estaba enfadadísima. Y no lo disimulaba. Solo Lecturas te muestra los momentos más tensos que vivió la modelo cuando decidió abandonar el plató de ‘Supervivientes’.
Gesticulando, señalando y con una cara de cabreo supino. Quien la viera desde fuera podía entender perfectamente qué estaba pasando con Alba, que argumentaba con su madre fuera del plató donde se grababa el último debate de ‘Supervivientes’, en el que ella no supo encajar una broma del presentador y decidió tomársela por el peor de los lados, dejando a sus compañeros, un equipo de profesionales y al propio comunicador ‘colgados’. Alba dio una ‘espantada’ y no regresó al plató.
La madre de Lucas no vivió sola este acaloramiento. Además de su madre, Lucía Pariente, con quien había hecho una broma Jorge Javier llamándola ‘Lucifer’ pero “de buen rollo” como él matizó, también se encontraban un par de amigos de Alba. Los tres trataron de calmar a la rubia, que estaba visiblemente alterada.
Alba no podía tranquilizarse. No quería. Sosteniendo su móvil en las manos, no paraba de hacer gestos de indignación. No hace falta ser un experto en comunicación no verbal para dilucidar que Carrillo estaba muy enfadada y no atendía razones.
No estaba siendo una tarde fácil (el programa se grabó la tarde del viernes 21, solo un día después de que se celebrase la gran final) puesto que el padre de su hijo, Fonsi Nieto, había denunciado a Lucía y además entró en directo en ‘Sálvame’ para lanzar sus dardos más venenosos contra la que un día fue su suegra. El clima al que se enfrentaba la subcampeona de ‘Supervivientes 2017’ era, por tanto, de lo más crispado. Quizás, debido a esto, Alba se excedió en sus reacciones, protagonizando una de las mayores ‘salidas de tiesto’ de la edición.