Esta mañana de martes a las 10 de la mañana ha arrancado el juicio que enfrenta a Belén Esteban y Toño Sanchís. Dos años después de que estallara el 'belenazo' y que la presentadora acusara a su expresentante de haberle estafado, ha empezado un proceso judicial a través del que le reclama todavía 465.322 euros, después de que Toño ya desembolsara 330.000 euros.

El juicio ha tenido las sonadas ausencias de Toño Sanchís y su mujer Lorena, administradora de Lorant, empresa a través de la que Toño operaba los trabajo de representación. Según hemos podido conocer de mano de Mariángel Alcázar, el matrimonio ha decidido no hacer acto de presencia ya que no estaban obligados a declarar, y habrían sido representados probablemente por un procurador durante la vista. Toño y Lorena se han centrado en las rutinas y han llevado a sus hijos al colegio y el representante ha aprovechado también para acudir al fisioterapeuta.

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¿Qué hacía Toño Sanchís mientras Belén Esteban estaba en el juzgado?

Toño Sanchís

Una decisión que ha sorprendido a Belén Esteban, según ha contado Gema López en 'Sálvame', porque Toño estaba deseando también verse las caras con ella. Al ser un procedimiento mercantil, Belén tampoco había sido citada a declarar.

El programa en el que trabaja la de San Blas ha revelado información jugosa sobre lo que ha acontecido durante el juicio, que era abierto a la prensa. Según ha contado Carlota Corredera, ha habido dos sentencias que podrían complicarle las cosas a Toño Sanchís. Las ha pronunciado María José, una de las exempleadas de Lorant y serían favorables a Belén Esteban. Según ha declarado esta testigo "Toño decidió darle a Belén una nomina mensual fija de 12.000 euros. Si ella cobraba de más ella no lo sabía". ¿Y qué pasaba con ese superávit que producía la colaboradora de 'Sálvame'? Según esta misma declarante el manager "prefería guardarse ese dinero de más, "porque Belén se lo gasta así que prefiero guardárselo yo".