“Felicidades, Amor de mi Vida. Tú me inspiras cada día a ser mejor persona. Estoy muy orgulloso de ti y de cuanto has logrado en las pasarelas. Nunca antes había conocido a nadie con más voluntad para triunfar y más determinación a la hora de sobreponerse a los obstáculos que se encuentra en su camino. Nunca dejas de asombrarme. Nadie ama la vida más que tú y tu belleza es mucho más profunda que la que el ojo puede ver. Me muero de ganas de saber qué vendrá a continuación. Te amo. #Lomejorestaporllegar”.
Os dejamos tiempo para que os sequéis la lagrimilla, y empezamos. ¿Ya? Muy bien. Con estas palabras Tom Brady ha querido felicitar a su mujer por su carrera sobre las pasarelas y animarla con su decisión de abandonarlas. Ahora a la modelo le apetecen nuevos retos empresariales, desarrollarse más en ese ámbito que pretender ser una maniquí toda su vida. Y seguro que no le va nada mal, puesto que es la modelo más rica del mundo, no sólo ya por los contratos que firma con las empresas a las que presta su imagen, sino también por su buen olfato para los negocios que la han llevado a tener uno de esos perfiles que en Forbes hacen babear.
Hoy, día de la despedida de Gisele de los circuitos de moda, no había que estar tristes, pero uno no podía sentir esa terrible melancolía que se apodera de nosotros cuando sabemos que estamos haciendo algo por última vez. Ha querido retirarse en su casa, dentro de la semana de la moda de Sao Paulo, diciendo ‘hasta siempre’ con la firma Colcci (seguro que ahora se disparan las ventas).
Gisele se ha despedido rodeada de otras bellezas como ella, que, al terminar el show, han salido acompañándola con camisetas con su cara serigrafiada. Sus padres y su marido tampoco perdían detalle de lo que sucedía en la pasarela. Con los ojos abrasados por las lágrimas, sabían que estaban presenciando un momento histórico para Gisele.
“Estoy muy agradecida por que a los 14 años se me diera la oportunidad de comenzar este increíble viaje. Hoy, tras 20 años en la industria, es un privilegio hacer mi último desfile por decisión propia y aún así continuaré trabajando en otras facetas del negocio”, escribía Gisele nada más arrancar el día y tras compartir una foto del que fue su primer desfile. Tenía sólo 14 años y ya poseía una belleza que desarmaba. Hoy, a los 34, se baja de los ‘catwalks’ la que un día cambió las reglas de lo que era bello y puso de moda un cuerpo lleno de curvas y exuberancia. Fue un placer.
Por Conchi Álvarez de Cienfuegos