‘La que se avecina’ celebra su capítulo 100 con un montón de homenajes

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Una de las comedias más vistas de televisión, 'La que se avecina' cumplió la noche del lunes su cien cumpleaños con la emisión de su capítulo 100. Después de ocho temporadas, una trama en bloque involucra a todos los vecinos de Mirador de Montepinar que cambiará sus vidas.

 

   La serie ha logrado conquistar a los espectadores y es que las locuras, las broncas y los disparates de la comunidad de vecinos arrasa cada vez que se emite uno de sus nuevos capítulos. Casi cuatro millones de espectadores de media acumula en la actual entrega de episodios, por lo que cada semana se asienta como una de las comedias más vistas de la historia de Telecinco.

 

Pero su éxito no solo arrasa en Televisión, también en las redes sociales se ha convertido en un fenómeno social con casi dos millones de seguidores en Facebook (1.630.000) y Twitter (211.000), es la ficción nacional con mayor seguimiento en redes sociales.

 

¡Alerta Spoilers!

 

   El capítulo 100 tuvo como punto de partida una serie de desastres que se ciernen sobre la comunidad: la Agencia Tributaria acosa el imperio empresarial de Antonio Recio; Maite y Amador están a punto de perder a sus hijos definitivamente; la amistad entre Judith y Rebeca comienza a resquebrajarse peligrosamente; y, Vicente, cansado de vivir, lleva a cabo un nuevo intento de suicidio. Fue este el detonante que hizo dinamitar en 100 pedazos lo que estos vecinos creían que era la realidad.

 

Los fans de ‘La que se avecina’ anoche vieron un capítulo antológico, de esos que están llamados a ser recordados por todos. Plagado de referencias que iban desde la época en la que la serie se llamaba ‘Hay no hay quién viva’, hasta bromas sobre otras de las grandes ficciones de Mediaset, ‘Los Serrano’.

 

Chascarrillos internos que disfrutaron los auténticos seguidores de ‘LQSA’ como el ‘un poquito de por favor, Emilio’, que le pedían a Fernando Tejero en plena secuencia, o la última visita de Izaskun, Mariví Bilbao, la abuela gamberra de la comunidad, que volvía a hacer acto de presencia gracias a las imágenes de archivo.

 

Los vecinos de Montepinar descubrieron que no son reales, que son sólo personajes de una serie, algo así como Jim Carrey en ‘El show de Truman’. Por eso, todos acuden a ver a su dios, que, en este caso, no era Dios, sino el consejero delegado de Mediaset.

 

Una trama muy divertida que finalizaba cuando Enrique se despertaba de su sueño (¿os suena a los Serrano?) y descubría que todo lo que había vivido durante el capítulo era mentira. 

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