Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS
“Me hice la cera más de lo que cualquier mujer debiera para prepararme para ’50 Sombras de Grey’”. ¿Y pensabas que sólo había sufrido Jamie Dornan para ser Christian Grey? Espérate a conocer el mal trago que supuso para Dakota Johnson.
“Iba a estar desnuda, así que quería lucir bien”, cuenta Dakota a la edición estadounidense de Glamour. “Así que hice un montón de ejercicio y me hice la cera más de lo que cualquier mujer debiera”. ¡Menudo dolor! Aún así, estamos seguros de que no se arrepiente de haber pasado ese mal rato, todo sea por salir impecable en una de las películas que se las pinta como un verdadero revienta-taquillas.
Y no todo fue depilación extrema. Dakota también sudó la camiseta con su preparador personal, que la puso a punto para que en su cuerpo no tuviera ni un michelincito rebelde. “Jamie y yo compartíamos entrenador. Era importante para el personaje que yo mostrara el cuerpo de una estudiante de universidad que lleva una vida activa”.
Como veis, ser actor es mucho más que aprenderse un texto y recitarlo como un loro. También hay que preparar los materiales, en este caso, el cuerpo de uno. Igual que el intérprete en una película de acción tiene que aprender a manejarse en luchas y en manejo de armas, a Dakota y Jamie les tocó tener el desnudo perfecto, ya que una gran parte de las escenas las rodaron como sus madres los trajeron al mundo.
Hasta seis horas de entrenamiento llegaron a soportar los actores. Algo que se le hizo especialmente complicado a Jamie, cuya mujer estaba entonces embarazada de su primera hija y no quería dejarla sola en casa. Así que Dornan tuvo que hacer verdaderos malabarismos para compaginar su labor como padre expectante y como estrella del film. A esto hay que sumarle que también se quiso documentar del mundo del sadomasoquismo acudiendo a locales en los que se practicara; así que, como él cuenta, el modelo y actor, al llegar la noche, le daba un beso a su mujer y se dirigía a las ‘mazmorras’, donde tienen lugar estas prácticas sexuales que tanto excitan al personaje creado por E. L. James.