Kim Kardashian celebra su despedida de soltera en París

Kim Kardashian, despedida de soltera en París
Gtres

Kim Kardashian celebró ayer la despedida de soltera en París, dos días antes de su boda con el rapero Kanye West, que tendrá lugar este sábado en Florencia.

Ya ha empezado la cuenta atrás para la boda de Kim y Kanye que, aunque se celebrará mañana, la pareja ya ha organizado diversas actividades para hoy en la capital francesa. Des de que Kardashian llegó a París, a principios de esta semana, ha estado muy atareada con los preparativos pero ayer por la noche, dos días antes de la boda, quiso darse un respiro antes de que empezaran las emociones fuertes y la celebrity celebró ayer su despedida de soltera junto a sus hermanas Khloe y Kylie y algunas amigas en París. Kardashian escogió para la ocasión un vestido corto de color blanco, de estilo futurista con detalles plateados y azul claro.

Cena glamurosa con su familia

Antes de la fiesta, Kim también tuvo un momento para sus familiares y compartió con ellos una glamurosa cena en el Hotel Costes, donde asistió su familia al completo, incluida su abuela, Mary Jo Shannon. Kardashian escogió para la ocasión un vestido negro muy provocativo con una abertura lateral que dejaba al descubierto su pierna. La celebrity llegó sola y en el interior del hotel se reunió con su madre, Kris, su padrastro, Bruce, quien llevará a Kim hasta el altar, y con algunas de sus hermanas. Su prometido, Kanye West, eligió entrar por otra puerta del hotel para evitar ser fotografiado.

Ahora mismo los prometidos deben estar ya muy nerviosos. Esta noche empieza la primera actividad que han organizado para los asistentes, una visita privada por el Palacio de Versalles y mañana cogerán todos un jet privado a Florencia. En la ciudad italiana ya están de preparativos. La portavoz de la alcaldesa de Florencia, Elisa Di Lupo, ha revelado que la pareja había alquilado el Fuerte Belvedere, una fortaleza del siglo XVI, por más de 307.000 euros, un dinero que destinarán a proyectos culturales en la ciudad.

A parte de la emoción y los nervios que debe tener, Kim está muy preocupada por si llueve el día de su boda. "Ella se está gastando muchos millones en su boda y si llueve ese día, ella va a ser muy infeliz”, ha publicado la revista digital 'UsWeekly'.

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