Después de pasar la Nochebuena con los Rosales, Kiko pasó el día de Navidad con los Rivera. El DJ y su mujer, Irene Rosales, se convirtieron en los anfitriones y abrieron su casa para los hermanos de este. A la cita no faltaron Fran con Lourdes y la hija de ambos Carmen, y Tana, la hija mayor del torero, así como Cayetano y Eva González.

La cita entre hermanos sirvió, además para darse los regalos que Papá Noel había dejado en unas y otras casas, para echarse una risas. Los hermanos parece que están más unidos que nunca, y queda más que patente cuando los vemos celebrar días tan señalados en el calendario como la Navidad. Eva y Cayetano llegaron cargados de juguetes para sus sobrinas, Ana y Carmen, y Lourdes y Fran también tuvieron detalles con la hija de Kiko e Irene. Un ir y venir de bolsas, papeles de regalos y presentes que seguro hicieron las delicias de las más pequeñas.

Y si los niñas se lo pasaron bomba, los mayores no se quedaron atrás y jugaron como si fueran unos infantes más. Kiko y sus hermanos se entretuvieron en cambiarse los roles; por unos minutos, el hijo de Isabel Pantoja pasó a ser el ‘pijo’ de la familia, mientras que sus hermanos derrochaban actitud ‘rapera’. Hicieron un intercambio de ropa, y esto nos sirvió para ver a Kiko con americana, pashmina al cuello, zapatos y pantaloncitos claros, mientras que sus hermanos se ponían sus sudaderas, zapatillas de colores, gorras y gafas de espejo. ¿Celebraban la Navidad o los Carnavales? El caso es que se lo pasaron de miedo.

Las horas volaron en buena compañía y cuando ya se hizo de noche tocó regresar a casa. Cayetano, Eva, Fran, Lourdes y las menores abandonaron el domicilio de los Rivera Rosales y regresaron a casa aún paladeando el mejor regalo de todos: ser una familia unida.