Kiko Rivera abandona por primera vez el encierro en el que vive confinado

El dj se recupera arropado de su círculo íntimo y junto a su esposa Irene Rosales acudió este sábado a la comunión del hijo de unos amigos

1 /6
1 / 6
2 / 6
3 / 6
4 / 6
5 / 6
6 / 6

Con una vida tan intensa y un carácter tan inquieto como el de Kiko Rivera, estos seis meses de baja médica no van a resultar fáciles. Por sus problemas de salud no solo le exigen descanso, sino también que tenga paciencia consigo mismo. El círculo íntimo del dj se ha blindado a su alrededor y pocas noticias acerca de la depresión que anunció se han filtrado. A pesar de todo, por sus tímidas publicaciones a través de sus 'stories' de Instagram (todas de carácter profesional), parece que el hijo de Isabel Pantoja vuelve poco a poco a tener el control sobre su vida.

Entre uno de esos gestos que lo corroboran han sido las últimas imágenes sobre el hijo de la tonadillera que muestran al dj abandonando el encierro en el que vive confinado desde que confirmó que no se encontraba al ciento por ciento, hace casi un mes.

Ocurría este sábado 26 de mayo. Kiko e Irene Rosales salían de casa para acudir a la comunión del hijo de un amigo. La primera en traspasar la puerta, era Irene, quien cargaba con el cochecito de su hija Carlota. Como días antes de esas imágenes, su abuela Doña Ana, había cumplido 87 años, todo apunta a que la hija mayor del matrimonio estaba en Cantora disfrutando de la celebración de la matriarca de los Pantoja.

Artículo recomendado

Kiko Rivera confirma que padece depresión y se retira de los escenarios

Kiko Rivera

Kiko, entonces, cerraba la puerta tras de sí con el semblante tan serio como el de Irene. Ambos elegían un 'look casual' y jeans. Fiel a su estilo discreto, Rosales elegía un top en color 'nude' con mangas de volantes; mientras que Rivera lucía un vistoso jersey a rayas, gafas de sol y gorra, sus complementos favoritos.

Ha trascendido que, la pareja no acudió a la ceremonia y se reunió con sus amigos y la familia de éstos en el convite celebrado en el restaurante La Grama, situado en Tomares, cercano a la localidad donde tienen el domicilio familiar, según ha informado LOOK.

El 3 de mayo, Kiko Rivera anunciaba que padece depresión. Lo hacía a través de un comunicado que generaba la alarma y preocupaba a todos. Después de aquel gesto, el dj se parapetaba en la confusión en el que se había mezclado su diagnóstico y los rumores. Sus pasos siguientes fueron rápidos y conseguía un certificado cuya evaluación no se hizo pública, pero la hizo circular entre los promotores a quienes había dejado en la estacada tras suspender todos sus bolos y conciertos. La familia se pronunciaba acerca de lo que estaba ocurriendo con Kiko, trasladaba su preocupación y confirmaban la gravedad del asunto.

Loading...