Hoy Kiko Matamoros y Makoke se convierten en marido y mujer después de una larga historia de amor que no ha sido precisamente fácil pero que hoy firma su final feliz. Repasamos su romance antes de ofreceros en exclusiva las imágenes del emotivo enlace.

Artículo recomendado

¿Qué hacían Diego y Laura Matamoros mientras su padre se casaba?

Laura y Diego matamoros

Hoy es el día de Kiko y Makoke por encima de todo. El colaborador de Sálvame y ‘su mujer’ (como él la llama ya), se darán el sí quiero en el Castillo de Viñuelas frente a su nutrido grupo de invitados. ‘La gente que nos quiere va a estar ahí’, así de rotunda se mostraba la novia horas antes de su enlace, una boda que llega a buen puerto a pesar de las dificultades.

Dicen que el amor todo lo puede y en su caso parece cumplirse la norma. Después de casi dos décadas juntos, la pareja va a cumplir su gran sueño, celebrar su amor con los suyos.

Y es que no todo ha sido fácil en la historia de amor de Kiko y Makoke. Todo comenzó siendo un auténtico flechazo y su primera etapa como pareja estuvo marcada por la discreción, por aquel entonces Kiko (1998) era el hermano ‘menos conocido’ de Coto Matamoros aunque ya tenía un nombre en el mundo de la representación artística.

Con los años y el aumento de popularidad de Kiko (que ha llegado a superar con creces la de su hermano), la pareja se ha puesto en el primer plano de los medios de comunicación. Un protagonismo que culminó con su entrada de lleno en el programa Sálvame.

Ya consolidada su popularidad como pareja, Kiko y Makoke vivieron una gran crisis que terminó en ruptura en el año 2009. Un bache importante en su relación que finalmente reforzó su unión. Hoy será un día feliz a pesar del duro enfrentamiento que Kiko tiene con sus hijos y que ha provocado que el día de su boda tenga un pequeño toque amargo. Una difícil realidad que la pareja tratará de solventar rodeándose del cariño de los suyos.

El próximo día 19, LECTURAS adelanta su edición para mostraros en exclusiva las imágenes del enlace entre Kiko Matamoros y Makoke. ¡No os lo perdáis!