Como un soplo de aire fresco llegó la noticia de su paternidad. En 2015 Kiko Hernández había dicho de manera pública que deseaba formar una familia y que estaba ansioso por ser padre, pero su sueño no se hará realidad hasta dos años después. En febrero del 2017 nacerán sus hijas, Abril y Jimena.

El colaborador ha optado por la gestación subrogada para que se lleve a cabo su deseo de tener a sus hijas. A través de la fecundación de unos óvulos con los espermatozoides que aporta el padre, y tras la implantación de esos embriones en la mujer que los gestará, se lleva a cabo todo el proceso, que aún no está permitido en España, por lo que tiene que ser realizado en países como Estados Unidos o la India. El madrileño ha escogido que sus hijas vengan al mundo en Estados Unidos, como también decidió Tamara Gorro y Ezequiel Garay.

Durante los meses del embarazo, Kiko está muy pendiente de la gestante. Su felicidad está en sus manos, por lo que hablan todas las semanas y ella lo pone al día de todo cuanto va ocurriendo en su interior, así como el desarrollo de las pequeñas.

Al ser gemelas, el embarazo podría adelantarse. Así, aunque esté fijado para febrero, un mes antes desembarcará Kiko en Estados Unidos. De esta manera se asegura no perderse nada de lo que ocurra en las semanas previas a que se produzca el alumbramiento. Además, su deseo es estar durante el parto, así que tras haber firmado un contrato estará con la mujer que está cumpliendo su sueño.

Una vez que las niñas vengan al mundo, aún le quedará que esperar otro mes más en los ‘States’. Lamentablemente, la burocracia para este tipo de circunstancias nunca es rápida, así que necesitará que pasen algunas semanas hasta que la Corte Americana le entregue la documentación necesaria para que sus hijas biológicas puedan abandonar el país con su padre.

Será un proceso algo desesperante que tendrá que cumplir de manera obligatoria. A pesar de que las primeras semanas las pasará con una de sus mejores amigas, después ya llegará toda su familia. Seguro que todas las trabas le compensan cuando ya tenga en brazos a sus dos pequeñas.