Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS
¿Tiene la prensa internacional entre ceja y ceja a las hermanas Kardashian? A juzgar por los últimos titulares que hemos leído en donde acusan a Kendall Jenner de estar “demasiado gorda” para ser modelo, sí.
La revista australiana Famous se ha encargado de seleccionar (y hay quién asegura que trucar) las fotografías más crueles de la joven, de 18 años de edad, y de hacerse eco del supuesto comentario que ha circulado por las semanas de la moda: Kendall necesita perder 8 kilos si quiere continuar siendo modelo.
Muchos la acusan de claro enchufismo y dejan patente una y otra vez que la joven no tiene talento para ser una maniquí y que sólo está donde está por ser hermana de quien es. Pues bien, algo parecido ocurrió unas temporadas atrás con una de las chicas más de moda, Cara Delevingne, a la que las firmas se la rifaban ante la incredulidad de muchos que no le encontraban el atractivo a la hermana pequeña de Poppy, musa de Karl Lagerfeld. Y es que la nueva generación de modelos no son meras perchas andantes, ahora se valora que las chicas tengan actitud, muestren una personalidad diferente y hasta que sean e-celebrities, famosas en las redes sociales. Algo tan sencillo como llevar un tatuaje hace unos años estaba muy mal visto entre las modelos, que tenían que hacérselo en lugares que pudieran ocultarlo con facilidad, pero ahora ocurre todo lo contrario, y estas marcas de tinta conforman la personalidad de las chicas. ¿Alguien ha frenado a Cara para no hacerse un león en el nudillo? ¿Le han comentado que grabarse la palabra “bacon” podría dejarla sin trabajo? Nada más lejos, de hecho, muchos de estos dibujos los ha acabado poniendo de moda.
Pero volviendo al tema de Kendall, quien mide más de un metro ochenta y pesa poco más de sesenta kilos (lo cual quiere decir que la chica está por debajo de su peso ideal); parece que no está lo suficientemente escuálida como para desfilar en las pasarelas de Milán, París o Nueva York, como lleva haciendo desde hace algunos meses. Es cierto que ha comenzado con diseñadores amigos de la familia Kardashian, como Riccardo Tisci (Givenchy) o Olivier Rousteing (Balmain), pero también es verdad que poco a poco, y recorriendo castings como todas las modelos, ha conseguido desfilar para Dolce & Gabbana o Marc Jacobs.
¿Qué os parece la presión a la que se ve sometida Kendall Jenner por el simple hecho de ser hermana de Kim Kardashian? ¿Creéis que tiene madera de modelo?