Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS
Julia Roberts es toda una profesional. Pese a que el fallecimiento de su madre aún está reciente, ella ya se ha recompuesto y no se ha permitido perder ni un solo día más rodaje.
El jueves 19, a la actriz le sorprendía la noticia del fallecimiento de su madre, Betty Lou. La octogenaria, enferma de cáncer de pulmón, mantenía una estrecha relación con sus hijos, especialmente con Julia, con la que era habitual verla disfrutando del tiempo libre de la actriz junto a sus nietos. El cáncer, que ya le arrebató a su padre en la década de los 70, cuando sólo era una niña, ahora también le ha quitado a su madre.
Pero la actriz, que sabe que cada día de rodaje es dinero, no ha querido ausentarse más de su trabajo y volver al set, pese a que su corazón aún no se ha recompuesto de la profunda pena que supone perder a un progenitor. Esta época, además, es especialmente dura para Roberts. La actriz perdió a su hermana pequeña el pasado año por estas mismas fechas. Nancy se quitaba la vida debido a una profunda depresión que atravesaba y de la que culpaba a sus hermanos por haberles hecho la vida muy difícil, o eso es lo que a ella le parecía, según le dejó escrito a su prometido en su nota de suicidio.
Actualmente, Julia Roberts rueda el remake americano de la argentina ‘El secreto de sus ojos’, junto a Nicole Kidman y Chiwetel Ejifor (’12 años de esclavitud’). La presencia de su marido en el set ha sido una constante, en la que hemos visto al matrimonio de lo más unido y compenetrado. Ahora le toca a la ‘sonrisa de América’ recomponerse, hacer de tripas corazón y volverse fuerte frente a la adversidad. Y no nos cabe duda de que así lo hará.