El pasado 15 de julio nos decía adiós para siempre Manolo de Vega, el querido cómico que vivió los últimos años de su vida postrado en silla de ruedas debido a su grave enfermedad y que, sin embargo, nos regaló hasta el final la mejor de sus sonrisas. A su lado, incondicional, estuvo todo ese tiempo su esposa, Juani Rosado, esa mujer que nunca le dejó solo y que sufrió con él no solo los gravísimos problemas de salud sino también los que surgieron como consecuencia de estos: los económicos.
El matrimonio aprendió a vivir con lo mínimo, con una pensión por enfermedad del cómico de la que les restaban 600 euros para pagar a la exmujer de Manolo. Así, era imposible que le salieran las cuentas y pudieran llegar a fin de mes. En el momento de fallecer Manolo la pareja tenía una orden de desahucio de su casa por impago.

Puedes leer la entrevista en exclusiva en la revista Lecturas.