famosos
· José Ortega Cano
José Ortega Cano ya no tiene que llevar la pulsera telemática
El torero está un paso más cerca de la libertad
José Ortega Cano es, desde el martes por la tarde, una persona más cerca de la libertad. El diestro ya no tiene que llevar la pulsera telemática que le ha acompañado en el tobillo los últimos seis meses, según informa La Razón.
El padre de Gloria Camila recibió en junio el tercer grado, que se tradujo en un régimen de semilibertad que, en un principio, iba a cumplir en el centro de reinserción Victoria Kent, en Madrid. Ahí debía pernoctar cada noche, mientras que el resto del día podía pasarlo en su casa, regentando sus negocios o donde él quisiera. A los pocos días se le concedió la pulsera telemática que le permitía dormir en su domicilio madrileño, teniendo únicamente que acudir al centro a firmar y a que se le revisara el aparato electrónico.
Ahora que ya puede salir y entrar sin problema, Ortega Cano podrá moverse por toda la geografía española sin tener que pedir permisos especiales, lo que se traducirá en un mejor rendimiento de sus negocios, y mayor tranquilidad para el diestro y su familia.
José entró en la prisión de Zuera (Zaragoza) en la primavera del 2014 y un año y varios meses después obtenía el tercer grado, además en el régimen que él ansiaba. Y aunque en un primer momento no se le concedió, lo obtuvo a los pocos días tras haber pasado unas cuantas noches en el centro de reinserción.
Esta última alegría completa un 2015 plagado de buenas noticias. La penúltima se la concedió su hijo José Fernando, quien, tras haber recaído en su proceso de desintoxicación, ha decidido volver a internarse. Desde estas Navidades, el joven permanece ingresado en la clínica López Ibor, aunque dispone de ratos de libertad, como aquel del que disfrutó el pasado fin de semana viendo torear a su padre en un acto benéfico