Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS
Su aparición en los Hollwood Awards fue la gota que colmó el vaso. Un vaso que llevaba amenazando con desbordarse desde hacía algún tiempo. Pero esa fue la noche en la que Johnny se planteó que tenía un serio problema.
El actor fetiche de Tim Burton subió al escenario con la mente nublada. Ni se le entendía lo que hablaba, ni él tenía muy claro lo que estaba diciendo. Era incapaz de estar de pie firme y su tambaleo llevó a pensar que Depp había salido con unas copas de más al escenario.
A raíz de entonces, sus apariciones han sido casi nulas. Johnny sólo ha vuelto a ser noticia debido a la trifulca a raíz de este problema con la bebida con su prometida. Amber Heard le daba un ultimátum: o se curaba, o lo suyo se terminaba. Y el actor, como buen enamorado, hará todo lo que esté en su mano para retenerla a su lado.
Su adicción al alcohol le ha traído no sólo problemas en su vida sentimental, sino también laboral. ¿Nadie lo ha echado de menos en la promoción de ‘Into the Woods’, el musical basado en los cuentos de nuestra infancia? Eso se debe a que la productora lo ha apartado de la promoción de la película. No querían jugársela, Depp se había convertido en una arma imprevisible que podía dispararse en cualquier momento, y eso, en una industria como la de hollywoodiense, es demasiado arriesgado…
Con varias películas pendientes de estreno así como otros tanto rodajes, Johnny le ha dicho a su vida, “para que me bajo”. El actor necesita retirarse, tomarse su tiempo y alejarse del ‘live-style’ que hasta ahora ha estado manteniendo. En sus recientes entrevistas Depp dejaba caer lo agobiado que estaba y los descontento que se encontraba con su fama, una popularidad que lo agobiaba y no le permitía ser quien de verdad era. Por eso, además de curarse de su adicción, tratará de alejarse de la vida pública, esa que, en realidad, siempre ha odiado pero a la que se ha visto abocado.