Era una de las parejas de la Historia. El hijo de John F. Kennedy, John John, pasó por incontables noviazgos (Cindy Crawford, Daryl Hannah...) hasta encontrar a la mujer de su vida. Carolyn Bessette era una joven de buena familia, elegante, rubia, afilada, sofisticada y educada. La nuera perfecta. Sobre todo para Jacqueline Kennedy Onassis.
Cada vez que salían a la calle, los focos les perseguía. Cada vez que ella lucía una prenda, se agotaba el original y el resto de marcas lo imitaban. Pero como ha sido 'tradición' en esta familia, la tragedia se ensañó con la pareja, que perecía en un accidente de avioneta en 1999. Hace ahora 15 años; él tenía 38, ella 33.
El hijo menor del presidente asesinado estuvo siempre expuesto a la opinión pública. Ya en el funeral de Kennedy, en 1963, la foto en la que aparecía con un saludo marcial al paso del féretro de su padre dio la vuelta al mundo. En Estados Unidos, ante la falta de familias aristocráticas y reales, los Kennedy han sido tratados siempre como una realeza, y así era como se referían a John John una vez empezó a crecer y a mostrar una belleza que encandilaba. El heredero, el príncipe, la promesa de que los Kennedy podían volver a los años dorados.
Una promesa que se rompió el 16 de julio de 1999 cuando la avioneta en la que viajaba el heredero junto a su esposa y algunos amigos sufría un siniestro mortal. Habían partido de Nueva Jersey, conducía John John y, al parecer tras una imprudencia, se estrellaron en la zona exclusiva de la costa de Martha's Vineyards.
El golpe que sufrió la sociedad americana fue brutal puesto que con la muerte de John John desaparecía cualquier atisbo de continuar con la saga. 15 años después, las imágenes de Kennedy con su esposa siguen siendo cautivadoras.