En los últimos días Jesulín de Ubrique se ha convertido de nuevo en protagonista por dos de las mujeres de su vida, su hija mayor, Andrea, y su esposa, María José Campanario. Andrea Janeiro celebra el 20 de julio 18 años, la edad con la que, además de convertirse en adulta, podría suponer un antes y un después en la vida del torero. Por fin la hija que Jesús tiene en común con Belén Esteban puede hablar públicamente sobre su padre.

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A pesar de las posibilidades y los muchos titulares que Andrea Janeiro podría acaparar, todo apunta a que la joven prefiere guardar silencio e intentar pasar lo más desapercibida posible. Para ello, la hija de 'la princesa del pueblo' tiene un plan: hacer enseguida las maletas para, el próximo agosto, poner rumbo a Reino Unido, donde tiene intención de estudiar para convertirse en locutora de radio y, a su vez, llevar un vida lo más anónima posible. Si algo tiene claro Andrea Janeiro es que no quiere seguir la estela televisiva de su madre

Si bien parece que Jesulín no tendrá que preocuparse por las palabras de su hija, sí que tendrá que estar muy pendiente de su mujer, María José Campanario. La odontóloga está pasando uno de los peores momentos de su vida debido a su fibromialgia. Una enfermedad por la cual ha tenido que acudir a tratarse a un centro de salud mental, en el que estaría recibiendo tratamiento para mejorar su calidad de vida a causa de los dolores. Mientras Campanario se centra en curarse, Jesulín se ocupa de sus dos hijos, Julia y Jesús. Al tiempo que no descuida a su mujer, por la que está muy preocupado.

En apenas unos días, el diestro ha visto cómo su vida de pareja daba un giro de 180 grados. El próximo 27 de julio Jesús y María José tendrían que celebrar su segunda boda para festejar su quince aniversario de casados. Una fecha que debería haber sido especial, pero que tuvo que cancelarse por la enfermedad de Campanario. Hasta que la ondontóloga no se recupere completamente, no habrá boda ni celebración alguna.