Todo lo bueno se acaba. Eso deben pensar Jessica Bueno y Jota Peleteiro que ya han regresado a casa después de disfrutar de 15 maravillosos días de luna de miel, que han repartido entre Nueva York y Miami. La pareja, que se casó el pasado 6 de junio en Marbella, pasará primero por Sevilla, donde visitarán a la familia de Jessica y, sobre todo, la modelo podrá reencontrarse con su hijo Francisquito, de dos años, fruto de su unión con Kiko Rivera. Francisquito, por cierto, fue el primero en salir a abrazar a su abuela, Isabel Pantoja, cuando esta llegó a Cantora donde pasó los cuatro días que tuvo en su primer permiso penitenciario.
El pequeño seguro que también estaba deseando abrazar a su mamá, a la que no ve desde hace dos semanas. Jessica y Jota, después, viajarán a Londres, ya que el futbolista debe comenzar a trabajar la pretemporada en su equipo, el Brentford inglés.
Pero mientras eso sucede, la pareja ha compartido con todos sus seguidores algunas imágenes de su última etapa del viaje de novios: Miami, donde han disfrutado de las cálidas playas y de la piscina del hotel Delano South Beach en el que se han alojado y donde también celebraron el 24 cumpleaños de Jota el pasado martes 16.
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