Pues eso, ¿cómo no se le había ocurrido antes a Isabel Preysler esta alternativa para ser inmortal y eternamente joven? Ni retoques estéticos ni pactos con el Diablo ni comer bebés ni entregarle tu sangre a Drácula ni beber en el Santo Grial ni vivir en Lanjarón. La 'socialité' va a tener su propia estatua en el Museo de Cera de Madrid. Clamaba al cielo que aún que la institución no contara ya con una de una de las mujeres más famosas de nuestro país. Y no solo por lo mucho que nos ha recordado algunas veces a una muñeca de porcelana.

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La novia del escritor peruano y premio Nobel, Mario Vargas Llosa, se dejaba tomar las medidas por los profesionales del museo, que difundían la noticia de que iba a contar en breve con una nueva 'inquilina' con el siguiente mensaje: "Hace unos días Isabel Preysler, con su habitual elegancia y belleza, posó para el equipo artístico del Museo quienes le tomaron las medidas antropométricas necesarias para iniciar, después, su escultura que será presentada a principios de 2018".

Siempre sonriente y diligente, con ganas de facilitar las cosas al equipo artístico del Museo de Cera, Isabel permanecía de pie sobre un plano sobre el que iban dibujando la silueta de sus zapatos y le iban midiendo el contorno de las diferentes partes del cuerpo. Y esa es la actitud, no solo para mostrar la gratitud por tal distinción, pues esta institución solo decide hacer sitio a nuevos habitantes si son realmente relevantes, sino también para asegurarse de que hagan la figura con el máximo cariño y lo más a su imagen y semejanza posible. ¿Tendrá la viuda de Miguel Boyer en los próximos meses pesadillas por si a su recreación le pasa lo mismo que a la de Fernando Alonso, Rafa Nadal, Jorge Sanz o la princesa Leonor?

Al parecer, su 'alter ego' le hará compañía al que ya existe de su actual pareja. Aún hay que esperar como mínimo tres meses para el resultado final, pero nosotros ya nos morimos de ganas de verlo. Tanto como Isabel Preysler de escoger el 'look' con el que su estatua, joven hasta la eternidad, estará expuesta. No cabe duda de que serán una de las parejas de cera con más clase del recinto.