En Cantora deben de estar descorchando una buena botella de cava, champán o sidra El Gaitero (lo que ellos gusten) para celebrar que el próximo miércoles 2 de marzo Isabel Pantoja obtendrá la libertad condicional.
Queda menos de un mes para que se produzca este momento tan ansiado por toda su familia, y especialmente por ella. Esto significará que podrá dormir en su finca, olvidarse del toque de queda en la prisión y disfrutar, en definitiva, de su libertad. Le ha costado. Su abogado lleva luchando por esta desde hace meses, pero se ha hecho de rogar, lo mismo que se hizo el tercer grado, que, además, no se le concedió en el régimen que a ella le hubiera gustado. ¡Todo son trabas en la vida de Isabel!
Por fin una buena noticia que alegre su vida y la de los suyos, porque, además, Pantoja podrá celebrar su nueva vida como mujer libre en una de las fiestas familiares más importantes, el bautizo de Anita. La hija de Kiko recibirá las aguas bautismales el 12 de marzo, por lo que Isabel estará, sin ningún problema, presente. ¡Menudo día de festejos les espera!
El día 2 se producirá su última salida de la cárcel de Alcalá de Guadaíra. Este centro penitenciario ha sido su hogar durante el último año y medio. Entró en el 21 de noviembre del 2014 y no lo abandonó hasta su primer permiso en la primavera de del año siguiente. Tras sucesivos permisos, y el ansiado régimen de semilibertad, vendrá el que realmente interesa: la libertad condicional, por el que podrá volver a trabajar y a pasar todos los días en su refugio preferido, Cantora. Eso sí, todavía estará sujeta a ir a firmar cada mes, o cada dos (según lo convenido) en una dependencia penitenciaria, pero esto es un trámite más que, estamos seguros, estará deseosa de cumplir por tal de abrazar la libertad.